Reconstruyendo Sueños

¿Por Que? | Capitulo XVIII

Lucía entraba en el cuarto mes de embarazo y era el día de ir al médico para hacerse una ecografía y escuchar el corazón del pequeño (a) bebé Cuervo-Galán. La pelirroja ya le había dicho a su jefe el día anterior que tendría que ausentarse unas horas porque tenía un compromiso, y el abogado accedió sin cuestionárselo.

El hombre hizo una pausa en el trabajo para recoger a Will en la escuela y almorzar con el niño. Will vio a su padre esperándole y sonrió de alegría, era raro las veces que el abogado hacia eso. Todavía con una sonrisa en la cara, Will saludó a su padre y celebró el almuerzo de padre e hijo.

- Me alegro de que almorcemos juntos, papi. - El chico sonrió, balanceando los pies.

- Yo también, a veces necesitamos esos momentos. - Dijo el abogado después de mirar su móvil.

- Lo único que faltó fue Luchy, ¿por qué no ha venido? - Cuestionó el pequeño.

- La próxima vez vendrá. Me pidió unas horas, parece que tenía un compromiso. - respondió Joaquín, dando un sorbo a su zumo.

- Espero que este compromiso sea para ver a un médico. - dijo Will tranquilo.

- ¿Medico? ¿Está enferma? - El abogado preguntó tosiendo, se había atragantado con su zumo.

- No sé, estos días en el café, estaba hablando conmigo, pero cuando Gabi le sirvió un poco de café, se levantó y corrió al baño, fui tras ella para ver si todo estaba bien, pero estaba vomitando. - Dijo el chico.

- ¿Te dijo por qué vomitaba? - preguntó Joaquín, un poco nervioso.

- Cuando salió del baño y me vio esperándola fuera, se asustó, así que le pregunté qué había pasado, y ella dijo que solo se habia despertado con el estomago mal. Pero papá... - Will bajó la voz como si fuera a contarle algo que nadie podía saber. - Creo que es otra cosa, porque volvió a vomitar hace unos días.

- Extraño... - El corazón del abogado se descontroló.

- ¡Me pareció también! - El pequeño estuvo de acuerdo.

El móvil de Joaquín empezó a sonar. - Voy a contestar, campeón. ¡Es Valentina! - El hombre le enseñó el teléfono a su hijo y se levantó para atender la llamada.

* Llamada On *

- Hola, Vale. - contestó Joaquín.

- Hola, amor. Si no llamo, no hablamos. - Se quejó la modelo.

- Lo siento, amor. He estado un poco ocupada en el trabajo. - El hombre se justificó.

- Está bien, te disculpo, pero con una condición. - La joven tenía un tono socarrón.

- ¿Cuál? - preguntó aburrido el abogado.

- Que me lleves a cenar, para que pasemos la noche juntos. - dijo Valentina.

- De acuerdo. - Joaquín aceptó, sabía que ella no le daría tregua hasta que dijera que sí.

- ¡Ay, te quiero! Voy a hacer nuestra reserva en el restaurante que me gusta. - Anunció la rubia.

- Está bien. A las ocho y media iré a tu casa a recogerte. - Informó el hombre.

- Te esperaré, amor. ¡Te quiero! - Exclamó feliz la joven.

- ¡Yo también te quiero! - Joaquín colgó.

* Llamada Off *

El abogado volvió a la mesa, aún pensativo por lo que Will le había contado sobre Lucía. La mente masculina se desconectó del mundo y regresó a aquella noche de domingo en la que su vida fue totalmente ligada a la de Lucía. Si la memoria no le fallaba, no habían usado preservativo, pero ¿y si Lucía usaba anticonceptivos? Pero, por lo que había entendido, había pasado algún tiempo desde la última relación íntima de la pelirroja. Lo mejor que podía hacer era preguntarle y despejar cualquier duda.