XIV. Lo siento

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Un golpe muy fuerte se escuchó en una puerta.

— ¡Black, Evans, Snape!, ¡Abran la puerta!. — una voz femenina se escuchaba.

— ¿Ya hablaron?. — Sirius preguntó mientras veía sus anillos.

— ¡No quiero hablar con el!. — gritó molesta.

— Entonces no, se quedarán ahí hasta que hablen. — esta vez habló Lily quien miraba sus uñas.

— ¡ESTO NO ES DIVERTIDO!. — gritó nuevamente.

— Nunca lo fue, pelirroja. — dijo Apolo mientras comía varitas de regaliz.

Daila quién se encontraba del otro lado de la puerta, soltó un bufido molesta mientras se sentaba en el piso.

¿Como había llegado ahí? bien les diré.

Dos horas antes..

Daila caminaba en dirección a la sala común, pues leería un poco. Ya que las clases habían terminado.
Ella caminaba tranquila, hasta que tres personas se pararon frente a ella.

— ¡Adams!, Merlín gracias. — Sirius Black soltó un suspiró.

— Necesitamos tu ayuda, es una emergencia. — Apolo la tomó por los hombros.

— Si yo creó que no, permiso. — Daila quitó las manos del hermano de uno de sus mejores amigos, y quiso seguir caminando.

— ¡Es Remus!, el necesita tu ayuda. — Lily la llamó.

Daila dejo de caminar y los miró una vez más.

— ¿Qué le ocurre a Remus?. — preguntó curiosa.

— Se.....— Lily miro a los demás. — Se lastimó la, ¿La muñeca?, si la muñeca. —

— Okey, ¿Y porque no lo llevan a la enfermería?. — preguntó nuevamente.

Lily estaba por contestarle, pero Sirius la interrumpió.

— Tratamos de llevarlo, pero no quiso. — Lily y Apolo asintieron a la respuesta de su amigo.

— Exacto, y tu eres muy convincente así que pensamos que tu...— Apolo guardó silencio pensando en que otra cosa podía decir.

— Podías hablar con el y convencerlo de que vaya con Madame Pomfrey. — Lily volvió a hablar.

Daila asintió, así que los cuatro caminaron hasta la sala común, subieron las escaleras de las habitaciones y llegaron hasta la que Sirius compartía con James, Remus y Peter.

— Está adentró, entra pelirroja te esperaremos aquí. — Apolo abrió la puerta para que ella entrará.

Daila entró a la habitación, al no ver a nadie decidió girar a verlos.

— Aquí no esta Remus. — los vio con el ceño fruncido.

Lily, Sirius y Apolo se vieron entre ellos, y cerraron la puerta por fuera.

— ¡Oigan, abran la puerta!. — Daila comenzó a golpearla.

— No, tu y James tienen mucho de que hablar. — hablaron los tres al mismo tiempo.

— Aquí ni siquiera esta Potter. — gritó Daila.

— Está en el baño. — de nuevo hablaron los tres.

Actualidad...

Daila rendida comenzó a tararear una canción, hasta que James salió del baño después de dos horas.

— AHHHHHHHHH. — James grito cuando vio a Daila.

— ¡CALLATE! — lo reprendió.

— ¿Q-que hacés aquí, Daly-flor? — James se acercó a ella.

— Black, Evans y Snape me trajeron aquí. — le explicó.

— ¿Quejicus? — James preguntó confundido.

— No tu amigo, y no lo llames así. —

James levantó las manos en forma de rendición, y se acercó a la puerta.

— Chicos, abran la puerta. — al no obtener respuesta volvió a tocarla. — ¿Chicos?. — comenzó a jalar la puerta para poder abrirla.

— No pierdas tu tiempo, la cerraron por fuera. — le explicó Daila.

— Hay por Merlín, ¿Qué pasa si se olvidan de nosotros?, ¿Y si no vuelven? — James comenzó a caminar de un lado a otro.

— Creó que moriremos de hambre. — Daila levantó los hombros.

— ¡CHICOS ABRAN LA PUERTA!, ¡SOY KRAUSTROFOLOVICO! — James golpeó la puerta varias veces.

— Sólo bromeaba, ¿Kraustrofolovico?¿eso que significa? — preguntó burlona.

— Tengo miedo a los espacios cerrados, me falta el aire. — Comenzó a dramatizar.

— Es claustrofóbico, y no te pasará nada. — aseguró.

— Daila, y-yo lo siento mucho, si voy a morir quería disculparme contigo ya sabes por lo de la tinta. — suspiro.

— ¿James Potter, disculpándose?. — fingió sorpresa.

— Si bueno yo, lo siento mucho Daly-flor. — habló sinceramente.

— Descuida Potter, te perdonó. — le sonrió, al ver que James caminaba en su dirección se confundió. — ¿Q-que haces?. —

James la abrazo, Daila estaba confundida pero aún así correspondió el abrazo.
Ninguno quería separarse, hasta que un grito de ¿mujer? se escuchó.

— ¡HAY POR MERLÍN, ESTABAN HACIENDO LAS MISMAS COSAS QUE WALBURGA HACE CON ORION! — Sirius Black estaba señalándolos.

Las mejillas de Daila se pintaron de color carmesí, James notó el sonrojo de la pelirroja y pensó que era lo más tierno que había visto.






















Sirius te amo, pero arruinaste el momento de mis niños  😠

Lily, Apolo y Sirius >>>>>

ONLY YOU || James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora