capítulo cuatro

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capítulo cuatro:
bruise

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hanma se despertó con un dolor de espalda insoportable. sus largas piernas estaban entumecidas y su cuello punzaba. no debió haber dormido en el sillón. se levantó para buscar una pastilla para el dolor, tanto para kisaki como para él. tocó la puerta para ver a el estado de su amigo.

kisaki - buenos días.

hanma - buenos días, no era necesario que hicieras todo esto.

kisaki - me salvaste la vida anoche, creo que sí era necesario.

kisaki había ordenado la cama, aún en el estado en el que estaba. su cuerpo tenía moretones y seguía adolorido. hanma le entregó las pastillas, tomándolas y agradeciendo. el más alto le entregó su ropa, quedándose mientras buscaba la suya en su clóset. kisaki comenzó a vestirse, poniendo sus pantalones con cuidado. hanma se dio la vuelta para ayudarlo, notando los moretones en su espalda y abdomen.

hanma - me dijiste que no era la primera vez que lo hacen. - lo ayudó a vestirse.

kisaki - mi padre se metió en problemas, es un empresario corrupto. creen que nosotros como familia también estamos involucrados.

hanma - ¿y por eso te golpean?

kisaki - pasaron cosas peores, prefiero no hablar de eso. - guardaron silencio - gracias, hanma, no sé como agradecerte.

hanma - ya haz hecho mucho con ayudarme en mi exposición, con eso me basta y me sobra.

hanma se acercó al de lentes para darle un abrazo. kisaki no estaba acostumbrado a las expresiones físicas, pero hanma lo hacía sentir cómodo.

hanma - ¿quieres salir a una sesión a la tarde?

kisaki - bien, pero tengo que ir a ver a mi mamá y buscar unas cosas a mi casa.

hanma - yo te llevo, vamos a tu casa y ves a tu madre.

kisaki aceptó. mientras hanma se metía la ducha llamaba a kokonoi sobre lo que pasó anoche. tuvo que aguantar los gritos y disculpas de su amigo, quien se sentía culpable de todo lo ocurrido. el de lentes le explicó que estaba todo bien y que estaría acompañado de hanma. cuando este salió, se dirigieron a su casa. kisaki fue a ducharse y arreglarse. cambió su ropa y buscó las flores que le tenía a su madre.

kisaki - te mandé la dirección a tu teléfono.

hanma - bien, donde usted diga yo lo llevaré.

hanma y él se dirigieron hacia la dirección. llegaron a una casa gigante, hanma quedó anonadado.

hanma - es una mansión. realmente tienen mucho dinero.

kisaki - no lo creas, sólo es la casa, pasa.

entraron por un gran jardín. hanma sacó su cámara preguntando si podía sacar unas fotos, él aceptó. cuando ya terminó, tocó el timbre y en unos segundos abrieron la puerta.

- 𝙚𝙧𝙤𝙩𝙞𝙨𝙢𝙤; 𝘩𝘢𝘯𝘬𝘪𝘴𝘢 ⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora