- 𝙚𝙧𝙤𝙩𝙞𝙨𝙢𝙤; 𝘩𝘢𝘯𝘬𝘪𝘴𝘢 ⊰

capítulo trece

capítulo trece:
the stranger

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la primera vez que te vi, me enamoré de ti como si hubiera nacido para amarte. nos juntábamos a escondidas en donde los abetos unían nuestros grandes jardines. fue una gran bendición haberte encontrado entre tan grande lugar. todos eran amigos entre sí, pero eras tan callado y distante, que decidí acercarme yo a ti. sabíamos que a nuestras familias no le gustaba mucho que nos escapáramos a la playa cerca de nuestros hogares, pero era hermoso ver los atardeceres junto a ti. decidí yo misma confesarte mi amor, no sabes lo feliz que estaba cuando me dijiste que era mutuo. empezamos una relación preciosa, seguíamos viéndonos a escondidas en los abetos. ahí fue la primera vez que nos amamos y nos juramos amor eterno. nuestra relación creció y creció, conocí a tus padres, tú a los míos. siempre me decías que querías escapar de tu familia, porque habían muchos secretos que ni si quiera tú podías saber. ignoré eso, hasta el día en que decidimos ir a vivir juntos.

habían momentos en que pasabas días enteros en tu oficina. lo entendía, porque tu padre había fallecido hace poco y habías heredado todo de él. pero lo que no entendía era que llegabas tarde y a la vez me inventabas cosas que eran obvias mentiras. era preocupante, tu cara no era la misma y a veces traías sangre en tu ropa y no eras capaz de explicar alguna excusa que me hiciera creer que seguías siendo la misma persona de la cual me enamoré. pero nuestra relación se estaba desmoronando... no podía confiar en que lo que hacías cuando llegabas tarde a nuestro hogar estaba bien, pero estaba totalmente segada de amor.

y fue en ese momento en que me demostraste que querías seguir a mi lado, fue el día en que pediste que nos casáramos y juraste amarme para siempre. fue ahí cuando nació kisaki, la luz de mis ojos y mi razón de vivir. mi hijo... quien me hizo dar cuenta de lo ciega que era. ya no podía defenderte más. todas las noticias hablaban de las empresas corruptas involucradas en la mafia, que incluía la tuya. no soportaba verte fingiendo que dormías conmigo, cuando te levantabas y salías a hacer qué cosas, dejándome sola criando a mi hijo. todo explotó cuando kisaki cumplió los 8 y no sólo salías de noche y no me dejabas entrar a tu oficina, sino que siempre llevabas un arma en tu bolsillo y te despedías todos los días de kisaki, como si fuera la última vez que lo vieras.

ya no lo soporté más, el día en que te culparon por la muerte de 4 familias relacionadas al narcotráfico y resultaron inocentes, tomé a mi hijo y me guardé todo el amor que sentía por ti. estaba desilusionada, con pena y rabia. me di cuenta de lo narcisista que eres, porque si no fuera por tu madre, quien te obligó a dejarnos la casa, kisaki y yo estaríamos en la calle.

te fuiste lejos como un cobarde protegiendo tu imagen, sin medir las consecuencias que le traería a tu hijo que fueras un asesino. llegaba todos los días golpeado y lo atacaban porque sí. pero nunca nos ayudaste, ni a mi, ni a él. me alegra, que igualmente te hayas ido a la cárcel, pero como eres una persona tan sucia, te las arreglaste para tener todas las comodidades del mundo. todavía no puedo creer lo mucho que cambiaste y de que alguna vez estuve enamorada de un ser tan asqueroso como tú.

pero kisaki es todo lo contrario a ti. es un buen chico, inteligente, empático y aún cuando le pasan cosas malas, sabe que puede volver a levantarse. kisaki y yo siempre estaremos juntos, como su madre lo protegeré como si mi propia vida dependiera de eso. si tuviera que ser yo golpeada en vez de kisaki, lo aceptaría. no fue fácil para mi criar a mi hijo cuando tu pasado y presente es el que nos persigue. me costó años poder encontrar un trabajo, para tener de comer, que me aceptara, sin que me relacionaran con tu apellido o con alguna relación contigo. nadie quiso apoyarme, ni si quiera mi propia familia. estaba cansada de dar explicaciones, cansada de que me relacionaran con algo que nunca hice.