Power Over Me 『Alchemy Of Souls』

02: "Encuentro"

—Tú técnica es algo floja—Hable ganandome la atención del chico de pañuelo.—Es por eso que el Tansu solo tuvo una gota.

—¿Quien eres tú?—Cuestionó colocándose a la defensiva.

—Aunque fue flojo, tuvo algo que lo hace poderoso—Continué hablando sin prestarle mucha atención.—¿Tú energía tal vez?

—Te me haces conocida—Volvió a preguntar.

Esa voz. Algo en él también se me hacía conocido.

—¿Lo aprendiste hace poco?—Ignore nuevamente su pregunta y él asintió.—Predecible.

—¿Quien crees que eres para decirme aquello?

—No parece importar realmente ahora—Pase por su lado.—No creí encontrarme con un cambia almas tan pronto.

—¿Por qué no respondes?—Su tono de voz contenía algo de confusión que quería disfrazar con seriedad.—¿Acaso eres mala?

—¿Mala?—Solté una risa sin gracias.—Puedo ser más que eso, pero estoy en el buen bando, aunque depende de donde lo mires.

—Deja las adivinanzas—Se volvió a quejar.

—No te haré daño si es lo que te preguntas—Lo observé divertida.—O al menos no por ahora.

Él guardo silencio tratando de procesar mis palabras. Ocupe ese tiempo para acercarme al cambia almas y moverlo levemente con la espada.

—Ya murió—Me aleje del cadáver.—Aunque fue una técnica algo floja funcionó, buen trabajo novato.

—No soy un novato—Respondió con cierto enojo en su voz.

—Si lo que tu digas—Sonreí divertida ante su comportamiento.

—Rara—Susurro bajo pero logré escucharlo.

—¿Dijiste algo?—Me di la vuelta a confrontarlo.

—No—Desvió su mirada.

—Eres divertido novato—Sonreí continuando mi camino.

—¿Bae Yi-seo?

—¿Me conoces?—Me di la vuelta.—Si, ese es mi nombre, me tengo que ir.

Él me observaba sorprendido, ni siquiera sé quién es, pero el parecía conocerme.

—Ah, por cierto, bonito pañuelo—Alce un poco la voz para que me escuchara.

Avance un poco más para poder llegar a la carroza que me llevaría a Songrim. Dentro se encontraba el señor Choi.

—Ya llegué—Avise sentándome a un lado.

—¿Qué sucedió?—Preguntó él señor Choi con cierta preocupación.

—¿Esta preocupado por mi?—Pregunté sorprendida.

—No te emociones—Sonrió falsamente.—Debo informarle todo lo que suceda a tu padre.

—Y es por eso que no te dire—Cerré mi boca.

—Tendré que guardar la comida que traje—Dejó ver una canasta.—Tendré que dársela al señor Park.