20: "Inquietud"

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—¿Dices que perdiste energía mientras la usabas?—Cuestionó el príncipe.

Había estado tratando de tranquilizarme, desde hace un rato algo en mi interior me molestaba, estaba bastante inquieta, no podía sentirme simplemente en paz algo me molestaba. Es por eso que me aleje de los demás para poder meditar en silencio, pero un fuerte escándalo llamó mi atención, y provocó que me reuniera con todos los demás para poder saber que era lo que había sucedido.

—Si...sentí que mi energía disminuía pero...—El hechicero Cha hablo decaído.

Él se encontraba sentado mientras era atendido por Yun-ok.

—Parece...—Continuó hablando con nerviosismo.—Qué mi energía dejo de fluir.

—Cuando revise su núcleo, él ya no tenía energía—Confesó Yun-ok.

—¿Qué está pasando?—Pregunté una vez estuve a un lado de Uk y Yul.

—Cha Beom al parecer perdió su energía al usarla hace un rato—Me explicó brevemente la situación.

—¿Cómo pude perder mi energía?

Todos se quedaron en silencio ante la situación. El príncipe heredero sujeto una espada y la desenvaino ganándose la atención de todos.

—¿Sería la espada?—Se cuestionó.

—Creo que sería me...—Mis palabras quedaron en el aire cuando el comenzó a reunir energía en la espada.

La energía se comenzó acumular en la espada, aunque lo que llamó nuestra atención fue cuando la espada comenzó a temblar y prontamente cayó.

—La energía que acumule en la espada desapareció—Confesó el príncipe.

—Parece ser la barrera más que la espada—Mencionó Yul.—Creo que la barrera toma la energía que usamos para los hechizos.

Todos nos quedamos asimilando la situación, que no podamos usar nuestros hechizos nos dejaba completamente vulnerables a cualquier situación que podría pasar.

—No podemos usar hechizos aquí dentro, ni desenvainar espadas—Yul nos informó.—Deberíamos dejarlas aquí todas.

Desconfiadamente decidí dejar mi espada a un lado de las demás, perder mi energía era algo que no quería que sucediera, pero tampoco quería sentirme tan vulnerable.

—Es la espada de la asesina que me quito el maestro Lee—El príncipe hablo mientras observaba las espadas que dejó Uk.—¿La tenías tú?

—Si, me dijo que la cuidara—Confesó él.—Pero la señora Kim se sentía incomoda, por eso la guarde aquí.

Noté como Yul alzaba levemente la mirada hacia Mudeok, quien tenía su mirada fija en la espada.

....

—Jang—Me apresure al verlo.

—Yi-seo—Me dedico una sonrisa.—¿Qué sucede?

—¿Has visto a Mudeok?—Pregunté directamente.—La he estado buscando, pero no la encuentro.

—¿Por qué la buscas?

No sabía que decir ante aquella pregunta, decirle que desconfiaba de Mudeok no era algo viable.

—Nada, solo quería pedirle ayuda con algo—Mentí.

—Tampoco la he visto, también la estaba buscando—Confesó.—¿Sucede algo?

—No—Lo observé.—¿Por qué?

Sentí su mano entrelazarse con la mía, baje la mirada a nuestras manos con sorpresa.

—Estas nerviosa, no dejas de jugar inconscientemente con tus manos—Me obligó a verlo.—¿Qué es lo que te inquieta?

—No lo sé—Confesé.—Desde que nos quedamos aquí encerrados he sentido algo extraño, algo me inquieta desde entonces.

—Será mejor que te quedes conmigo—Afirmó nuestro agarre.

—¿Si?

—Si, quédate aquí conmigo, evitare que te suceda cualquier cosa—Me dedico una sonrisa reconfortante.

Lentamente me acerque hasta él para tenerlo de frente, pase mi mano por su rostro acariciándole lentamente. Él me observaba con una sonrisa que no podía disimular. Lentamente comenzaba acercarme aún más a él hasta eliminar cualquier distancia que nos separara.

—Creo que no puedo alejarme de ti—Susurre sobre sus labios.—Tenerte a mi lado me hace feliz.

Dicho eso acorte nuestras pequeña distancia y junte nuestros labios en un ansiado beso de ambas partes. Sus manos rodearon mi cintura apegandome aún más cuerpo, era como si quisiera que no me alejara de él.

—No vuelvas alejarte, observarte desde lejos me estaba volviendo loco—Confesó sobre mis labios.—Me gustas Yi-seo, me gustas mucho.

—Tú también me gustas mucho, Jang—Volví a besar sus labios.

Todo se sentí irreal, el ambiente, las confesiones, los sentimientos, absolutamente todo, era como un sueño. Sonreí sobre sus labios aún sin separarnos.

—¡Jang Uk!—Una tercera voz llamó nuestra atención.—Uh, mal tercio.

Nos separamos ante la llegada de un tercero, el príncipe se encontraba jugando con una piedra haciendo como si ignorará nuestra presencia.

—Creo que alguien te buscaba—Confesé entre risas.

—No sabía que ustedes estaban juntos—El príncipe nos habló.—Se ven bien juntos.

—Lo sé, ella es simplemente perfecta—Confesó Uk con una sonrisa.

Golpeé tímidamente su brazo ante aquellas palabras.

—¿Sucedió algo alteza?—Pregunté ante su llegada.

—Si, yo quería hablar con Jang Uk—Confesó.—Pero si quieren seguir con su momento especial yo me voy.

—No se preocupe, usted desea hablar con él, yo puedo irme un momento—Les dedique una sonrisa.

Uk sujeto mi mano antes de que me fuera.—¿No te ibas a quedar a mi lado?

—Tal vez quiere hablarte de algo privado, puedo irme, estaré adentró con los demás—Sonreí tratando de que confiara en mi.—No sucederá nada, volveré enseguida.

—Esta bien, ten cuidado igualmente—Beso rápidamente mis labios antes de soltar mi brazo.

—Los dejaré solo para que puedan hablar, me retiro—Le avise al príncipe.

—Gracias.

Los deje a los dos y entré nuevamente, aunque a diferencia de antes decidí irme por otro lado, para poder encontrar a Mudeok.

—¿Yi-seo?

—Oh, hola Yul—Salude al encontrarme con él.

—¿Qué haces acá?—Cuestionó con confusión.

—Nada, solo quería caminar por acá, el ambiente allá en el centro es muy tenso—Confesé.—Ya sabes, la pérdida de energía generó que todos piensen en aquello.

—Tienes razón, pero no debería andar sola tampoco.

—Bueno, ahora no estoy sola, estoy contigo—Le sonreí.—¿Qué hacías aquí?

—Estaba leyendo algo, pero ahora vengo a buscar unas mantas—Confesó.

Un leve escalofrío recorrió mi cuerpo ante esas últimas palabras, observé hacia enfrente y sentí nuevamente algo extraño.

—Entonces será mejor que lo acompañe —Lo observé.—Tampoco deberías andar solo.

—Esta bien, será mejor que nos reunamos pronto con los demás.

Los dos comenzamos a caminar rumbo al lugar donde se supone que deberían estar las mantas. Iba observando todos los lugares que pasábamos, esta extraña sensación no desaparecía.

Seguí mi intuición y elegí el camino equivocado.

Power Over Me      『Alchemy Of Souls』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora