Power Over Me 『Alchemy Of Souls』

15: "Confié en mi"

—Estoy aquí—Anuncié mi llegada.—¿Qué es lo que sucedió?

—Hay algo que me inquieta—El jefe Park respondió.—No puedo dejar de pensar en aquello.

—¿Qué cosa?—Pregunté con curiosidad.

—Es sobre.... acompañeme.

Seguí sus pasos sin mencionar ninguna palabra, estaba bastante desconcertada. Hace unos minutos me encontraba en Jeongjingak, ya era de noche así que estaba dispuesta y lista para acostarme, pero un hechicero se acercó a mi para avisarme que el jefe Park necesitaba de mi ayuda, así que no dude en apresurarme a venir hasta la oficina para saber que era lo que estaba sucediendo, pero solo habían generado más dudas.

—Sang-ho, acompáñanos—Le hablo cuando pasamos a su lado.

—Si señor.

Los dos seguíamos de cerca al jefe Park sin saber muy bien a donde nos dirigíamos con exactitud.

—¿A dónde nos dirigimos?—Pregunté.

—A la posada.

¿Posada? No había escuchado nada sobre aquel lugar lo cual generó algo de curiosidad en mi.

Era de noche, pero se seguía viendo personas caminar por las calles del pueblo. Iba observando todo con cierta curiosidad pero a la vez iba pendiente de cualquier movimiento.

—Llegamos—Aviso el jefe Park.

Observe el lugar al que entrábamos, habían distintas mesas y varias personas, un hombre se encontraba a unos cuantos pasos de la entrada sentado mientras contaba algunas cosas.

—¿Esta aquí el agente Kim de la aldea de Sari?

—Jefe Park, si—Contesto el hombre.—Segundo piso última habitación.

Seguimos la indicación que nos entregó, y con cuidado subimos hasta llegar a la habitación mencionada. La puerta se encontraba entreabierta, así que él jefe Park fue el primero en asomarse, y posteriormente entró siendo seguido por mi. Un leve escalofrío recorrió mi cuerpo al entrar a la habitación, instintivamente lleve mi mano a mi espada, pero el jefe Park fue más rápido y desenvaino su espada para atacar a la persona presente en el lugar.

—¿Mudeok?—Pregunté al momento de reconocerla.

Ella se e encontraba en el suelo junto a un hombre que parecía estar muerto, sangre se encontraba alrededor de todo el cuerpo.

—¿Tú mataste a ese hombre?—Cuestionó con un tono de voz frío el jefe Park.

—N-no fui yo.

—¿Por qué lo mataste?—Exigió saber el jefe Park.

—Ya estaba muerto cuando entré aquí—Se excuso Mudeok.

Sang-ho se acerco al cadáver del hombre y lo inspeccionó un poco.

—Lo mataron hace poco tiempo, fue un ataque fulminante—Informó.—Lo hizo un gran espadachín.

Junto al jefe Park nos observamos mutuamente para luego observar a Mudeok.

—Juro que no fui yo—Ella nos observó. —Ni siquiera tengo una espada.

El silencio inundó la habitación aunque no duró demasiado ya que un fuerte grito de horror se escucho. El jefe Park fue el primero en reaccionar y salió rápidamente del lugar seguido por Sang-ho.

—No te muevas—Alce mi espada en dirección al cuello de Mudeok.—No lo intentes.

—N-no voy a escapar—Su voz pareció temblar.