Power Over Me 『Alchemy Of Souls』

02: "Seguir"

—¿¡Señorita Bae!?

Mi cuerpo perdió el equilibrio, pero una persona evito que impactara contra el suelo, todo se había vuelto borroso y apenas era consciente de lo que estaba sucediendo. 

—¿Sang-ho?—Pregunté en un susurro. 

—Evite cerrar sus ojos—Ignoró mi pregunta.—La llevaré a Sejukwon. 

Asentí levemente, él me sujetaba con fuerza y avanzaba con rapidez. Me sentía débil nuevamente, tal vez nunca debí abrir mis ojos, tal vez solo debía quedarme en aquel lugar sufriendo por la supuesta muerte de Jang. 

—¿¡Sang-ho!?—La voz del jefe Park se escucho.—¿¡Yi-seo!?

—Su herida se volvió abrir, ha estado perdiendo bastante sangre—Explico la situación Sang-ho. 

—¿Qué te has hecho niña?—Escuche susurrar al jefe Park.

Luego de eso perdí el conocimiento nuevamente, ya estaba completamente débil, no podía seguir así. Al día siguiente desperté por la mañana y decidí irme enseguida de regreso a la fortaleza de Baeho, de vuelta a casa. 

—¿Estas segura?—Pregunto por decima vez el jefe Park.—Tal vez deberías quedarte hasta que tu pierna se recuperé por completo. 

—No quiero seguir aquí, en casa continuare con mi periodo de descanso, no se preocupe—Trate de convencerlo.—Mi misión aquí esta terminada, ya no tengo nada más que hacer aquí. 

—Pero.....—Guardo silencio.—Esta bien, pero no te enviaré sola, eso si que no. 

—No iré sola....

—Sang-ho irá contigo, él esta de acuerdo con eso—Informó.—Es alguien de confianza, te acompañará hasta la fortaleza de Baeho. 

—Esta bien. 

Luego de eso ambos nos embarcamos en la carroza que nos llevaría hasta la fortaleza de Baeho. El trayecto fue silencioso, ninguno de los dos decía alguna palabra al respecto de lo ocurrido, pero yo debía romper aquel silencio. 

—Sang-ho.....—Llame su atención. 

—¿Sucede algo, señorita Bae?—Pregunto con preocupación. 

Negué levemente.—Es solo que quería decirle algo. 

—¿Qué cosa?

—Yo quería agradecerle por su ayuda—Confesé.—Creo que si usted no hubiera estado esperando fuera no hubiera estado aquí ahora, realmente fui imprudente y no vele por mi salud. 

—Es bueno que lo reconozca—Comento.—Pero no se preocupe, mi deber era cuidarla, cumplí con aquello. 

—Gracias—No quería volver al silencio.—¿Y puedo saber más sobre ti?

Él alzo su mirada incrédulo, no parecía entender del todo mi repentino interés por él. 

—¿Quiere saber de mi?

—Si, estuvimos compartiendo bastante tiempo durante mi estadía en la fortaleza de Daeho—Comenté.—Pero nunca interactuamos más allá de un "Buenos días".

—Si...tiene razón—Comento por lo bajo.—Bueno, no me molesta que hablemos durante el trayecto. 

—¿Si?

—¿Qué quiere saber sobre mi?

—Lo que quieras contarme.

Él me dedico una leve sonrisa antes de comenzar hablar. Aquello dio inicio a un viaje sumergido en nuestra platica, donde ambos nos conocimos mejor, nos dimos cuenta de similitudes y diferencias, de anécdotas y tristes experiencias. Este viaje me dio la oportunidad de conocerlo mejor.