Power Over Me 『Alchemy Of Souls』

12: "Propuesta"

Iba camino al mercado acompañada del señor Choi, había pasado un día de su llegada, así que hoy iríamos de compras.

—¿Señorita Bae Yi-seo?

—Si—Me di la vuelta encontrándome a la persona que me llamó.

—El príncipe heredero desea hablar con usted.

—¿É-él príncipe?—Pregunté confundida.

—Si.

Observe al señor Choi que parecía sorprendido al igual que yo.

—Será mejor que vayas, yo te esperare por aquí—Hablo luego de unos segundos.

—Esta bien.

—El príncipe heredero se encuentra en Jeongjingak, así que debemos ir hasta allá—Me informó el hombre.

—Volveré apenas pueda, pero si demoro demasiado ya sabrá donde ir a buscarme—Avise al señor Choi.

Él asintió a mis palabras y se despidió. Fui siguiendo los pasos de quien había venido en mi búsqueda, el camino era silencioso lo que aumentaba mis nervios. El príncipe heredero es alguien importante y nunca antes he tenido la oportunidad de mantener un prolongada conversación con él, solo un breve intercambio de palabras, es por eso que ahora no tengo ni la más mínima idea del porqué de su llamado.

—Bae Yi-seo—Fueron sus primeras palabras al verme.

—Su alteza—Hice una leve reverencia en forma de saludo.—¿Me necesitaba?

—Si, ven toma asiento.

—Gracias—Me senté enfrente.—¿A que se debe su llamado?

—Necesito un favor—Dijo sin rodeos.—¿Podrías hacerlo?

—Me alegra que hubiera pensado en mi para lo que necesite—Hable.—Pero antes de poder aceptar algo necesito saber de que se trata, no podría aceptar algo que pueda ir en contra de mis ideales.

—¿Aunque te lo diga un miembro de la familia real?

—Depende del favor que usted me pida, debo saber que es exactamente—Trate de explicar.—Mis principios e ideales han sido antepuestos en reiteradas ocasiones, créame que la realeza no será la excepción.

—¿Sabes que tus palabras pueden ser tu ruina?

—Lo tengo en cuenta, pero sé que a usted no le molesta—Él alzó la mirada.—Usted es una buena persona.

—¿Por qué lo dices?—Pregunto sorprendido.—¿Eres una chamana?

Solté una leve carcajada ante eso.—Lo siento, no pude evitarlo.

Él me observó esperando respuesta de mi parte.

—Puedo sentirlo, usted no es igual que los demás, no es alguien cegado por el poder—Él no dijo nada.—Y tampoco es alguien que se deje manipular fácilmente, tiene que saber elegir muy bien sus aliados porque los enemigos están más cerca de lo que cree.

—Definitivamente eres una chamana—Dijo certero.—Bae Yi-seo me sorprendiste.

—No soy una chamana, solamente alguien que se da el tiempo de conocer a quienes nos rodean—Baje un poco mi voz.—Hay personas muy malas que se ocultan bajo un dócil disfrazar.

—Dime algo, Yi-seo—Se acomodo en el asiento.—¿El palacio es un lugar peligroso?

—No he pisado el lugar por dentro, pero usted debe tener en cuenta algo—Me acerque.—Muchas veces los que más tienen son los más sedientos del poder, y en aquel pa....

—¡Su alteza!—Una tercera voz nos interrumpió.

—¿Mugrok?—Se cuestionó él sorprendido.

Mudeok se encontraba delante de nosotros sorprendida, al parecer no esperaba que ambos estuviéramos teniendo una conversación.

—¿Interrumpo?—Preguntó dudosa.

—No te preocupes, nos estábamos conociendo—Intervine.—Fue un honor haber mantenido esta conversación sualteza.

—P-pero todavía no acabamos—Susurro.

—Luego vendré, ella debe venir a algo importante.

—Si—Afirmó ella.

—Estaré esperando por los alrededores.

Salí de aquella sala para ir a otra cercana, leería mientras tanto. Debía esperar a que Mudeok terminará de hablar con el príncipe, ya que él no había podido si quiera hablar del favor que necesitaba pedirme.

El príncipe transmite algo completamente distinto que los demás, él parece ser alguien bueno. Usualmente suelo ser cautelosa con las personas que converso, pero con él no tuve la necesidad de estar alerta, simplemente mis palabras fluyeron y él escucho atento, su aura me transmitía confianza y tranquilidad.

...

—¿¡Qué usted quiere que haga qué!?—Hable sorprendida.

—Pero no grites—Hablo él con cierta vergüenza.—¡Baja la voz, baja la voz!

—Lo siento—Tape mi boca.—Me tomo por sorpresa.

—¿Entonces?

—Pelear contra ese idiota será divertido—Hable sin darme cuenta.

—¿Perdón?

—Maldición, lo siento, lo siento—Me disculpe en reiteradas ocasiones.—Peleare contra Jang Uk.

—¿Lo llamaste idiota?—Pregunto con una sonrisa.

—Lo siento.

—Para nada, me gusto escuchar como lo llamabas—Sonrió.—Sin dudas es un idiota.

—¿Cierto?—Dije con una sonrisa también.—Pero es alguien bueno.

—Agh ese idiota tiene algo que siempre todo le sale bien, tiene suerte—Se quejo.

—Es bastante especial—Hable.—Un idiota especial.

—Ni que lo digas—Se acomodo en el asiento.

Sin querer comenzamos hablar sobre distintas cosas coincidiendo en muchas de ellas. El ambiente se volvió agradable.

—Y es por eso que quiero que él pierda el último combate—Hablo.—Necesito que alguien pueda derrotarlo, y tú una de las mejores hechiceras eres una de las únicas que puede hacerlo.

Guarde silencio durante unos segundos, su petición me había sorprendido completamente. Su propuesta estuvo rondando en mi cabeza durante toda la conversación que tuvimos posteriormente, pero ahora era momento de que diera mi respuesta.

—Sé que ustedes dos se han acercado bastante—Me comentó.—¿Podrías ayudarme por esta vez?

—Su alteza, yo acepto su propuesta, haré lo que me ha pedido—Afirme segura mi respuesta.

—¿E-enserio?—Hablo sorprendido.—¿Lucharás contra él por mi?

—Si, estoy dispuesta a derrotarlo—Hable decidida.—Confíe en mi palabra.

—Genial, estoy seguro que tú de verdad podrás hacerlo—Comentó sujetando levemente mi brazo con felicidad.

—Una duda.

—Dime.

—Sobre la recompensa—Comenté.—¿Realmente Mudeok afirmó que servirá a cualquier hechicero que derrote a Jang Uk?

—Si, en lugar de la rana....—Explicó con cierta confusión.—Ella decidió apostarse a sí misma...

—Entonces derrotaré a Jang, y tomaré a Mudeok como mi sirviente.

Aquellas palabras las dije completamente decidida, ya había tomado una decisión. Mantener a Mudeok cerca me ayudaría más de lo que pudiera imaginar.

Derrotar a Jang, se acaba de volver mi misión principal.