Spy x Family Propositos

La Debacle de la Boda Parte 2

Sicily y yo estábamos solas en mi habitación, con dos sujetos inconscientes y amordazados, fue fácil encargarse de ellos, no eran muy listos...

—Hermana, ¿Como hiciste todo eso?

Sabía que estás preguntas llegarían tarde o temprano, pero no tenía cabeza para responderlas, en lo único que pensaba era en poner a salvo a mi hermana menor.

—Sicily no tengo tiempo para responder nada, hay que salir de aquí...

—¿De que hablas?

—Vienen más de esos sujetos, tengo que ponerte a salvo...

Solo una pistola no me bastaría para estar preparada, tenía la sensación de que algo como esto pasaría, así que tal cual mi padre lo haría, traje mis herramientas, mis estiletes personales.

No eran muy diferentes a los de mi mamá, su única diferencia es que son plateados, ya que quería algo más mío durante un encargo, y una "Guarrana con cadena" era poco eficaz...

Además de que no he podido encontrar esa arma...

Lo peor del caso era mi vestido, ya arruiné mi velo con el forcejeo, y de todos modos sabía que esto no acabaría, me quité el broche de mi cabello, me cambié los zapatos por unas botas un poco más cómodas pero del mismo color para al menos combinar aunque el cinturón dónde llevaba mis armas no pegaba en lo absoluto, pero estaba lista.

—Wow, hermana, ¿Me creerías si te digo que te ves más fabulosa así? —A mi hermanita le brillaban los ojos.

—Gracias... —Le sonreí mientras sostenía mi pistola.

No podía perder más tiempo, escuchaba las mentes de los lacayos de Šest acercarse, así que tome el brazo de Sicily y caminamos hacia los pasillos, por suerte parecía estar despejado...

—No hagas ruido, hay que tratar de salir de aquí sin llamar la atención —Le susurraba.

—Sera difícil, vas vestida de blanco y tu cabello es rosado...

—Ok, en primera Ouch... En segunda, haz silencio..

Eso me ofendió un poco, pero tuve la oportunidad de demostrar que incluso vestida de payaso podría agarrarlos desprevenidos, cuando dos de esos idiotas se acercaron a nosotras.

Nos fuimos a otro pasillo y encontramos una habitación con la puerta abierta, entramos y escondí a Sicily bajo la cama, luego para atraerlos tomé un adorno de la habitación y lo lancé al pasillo...

—¿Que fue eso? —Preguntó el Idiota Número 1.

—Vamos a ver... —Dijo el Idiota Número 2.

Ambos entraron apuntandole a cualquier cosa sospechosa, pero ya estaban en mis manos, pues me escondí en el techo de la habitación y caí sobre ellos, quitándoles sus armas rápidamente y usando el mango de mis armas para golpearlos en el cuello y noquearlos, lo único malo es que rasgué mi vestido.

—Demonios, Becky va a matarme —Se había rasgado por un costado, esta clase de ropa no es para pelear.

Sea como sea había que salir de aquí rápido pues no había tiempo para amarrarlos y tampoco podía matarlos frente a Sicily.

Poco a poco logramos pasar por cada pasillo, eliminando cualquier obstáculo en nuestro camino sin hacer mucho ruido hasta que llegamos a la salida de emergencia del hotel, la cual daba hacia unas calles abajo del edificio.