Spy x Family Propositos

El Club de los Predilectos Parte 6

—¿Te digo una cosa? Casi se siente como si hubieras buscado ésto... —Comentó Ewen.

—¿Disculpa? —Damian comenzaba a a sentirse ofendido.

—Si, quedarnos atrapados, que Anya te hiciera la comidita, estás desesperado por seguir en su vida ¿No es así? —Sentia placer diciéndole sus verdades.

—Oigan, creo que deberíamos controlarnos, no hemos dormido...

—¡Cállate Emile! A ver Ewen, tu teoría se cae por un simple detalle, me drogaste para que me durmiera... —Dijo entre dientes.

—¡¿Y por qué hizo falta que te pusiera un sedante en la bebida?! Muy fácil, hiciste que la vida de tus amigos fuera un infierno "Ay como sufro, mi chica me dijo que me odia" ¡Madura! —Seguia mofandose con la verdad.

—Me haces ver tan patético... ¿Dime una cosa, alguno de ustedes tiene con quien salir? Yo por lo menos tenía otra opción además de Anya...

—¡¿Hablas de Jenny la chica que se arrastra a la entrepierna de cualquiera que tenga dinero?! —Le respondió Ewen con un tono de voz muy alto.

—Tienes razón, suena patético jejeje... —Emile se reía incomodamente.

—Emile, recuerdame ¿Por qué empezaste a ejercitarte? —Le preguntó Damián.

—A las chicas no les gustan los gordos... —Bajó la cabeza.

—Y tú, te crees el rompecorazones con barbilla de diamante y más de una vez he visto a las chicas humillarte en el pasillo, admitelo, tu eres tan patético como cualquiera en este grupo...

—Por lo menos me atrevo a invitarlas, ¡No como el que juega al galán de cuarta! ¡Esperando la lastima de una chica que lo odia!

Mientras del otro lado del ducto...

—¡Demonios! —Becky apretaba los labios—. Son demasiadas frases crueles... —Miró su reloj—. Y en menos de quince minutos...

Anya estaba desconcertada...

—Tiene toda la razón alteza, usted es patético... —Sonreia, retandolo con la mirada.

—A ver, te reto amigo, dime otra cosa, solo una más... —Damian apretaba los puños

—Como usted ordene... Te lo advertí, te lo advirtió tu hermano, te dijimos que era una mala idea y seguías sin escuchar...

—Basta... —Ya no estaba dispuesto a aguantarlo.

—Estabas tan decidido a seguir con esta absurda broma ¡Hasta que otra persona pagó por tu terquedad!

—Callate...

—Y en vez de admitir la verdad ¿Que hiciste? ¡Te quedaste callado! Una chica pagó por tu crimen y ahora esperas que te perdone, incluso después de que te dió la oportunidad ¡Y tú solito empeoraste todo!

—¡Que te calles!

—Pero felicidades, ganaste el primer premio, la aprobación de un hermano al que nunca le importó tu existencia, ¡Hasta que supo que puede hacer dinero con tu cerebro! Bravo Damián, ¡Un aplauso para el mayor IDIOTA que este planeta pudo crear! —Exclamaba al aire mientras aplaudía.

—¡MALDITO! —Damian no aguantó más y embistió a su amigo con furia.

Fue un forcejeo violento, se empujaban, golpeaban y pateaban, ya no había razonamiento alguno, Damián deseaba desquitarse.