DESTINO - Jake Bottom

C4 - Misión

Jake Sully

Al fin el día esperado llegó, mi exploración por fin se dará y mi escapatoria de dar entrenamientos a nerds.

Pensé que sería divertido e incluso bueno entrenar a los nerds, pero como demonios se supone que lo haga cuando su resistencia y técnica sean tan malas. Además que me volví su terror.

- ¡señor verdugo! ¡¿Que haces aún en tu hamaca?! Tenemos que prepararnos - escuché a Norm.

- esperar, si voy solo me usarán para cargar todo, son una bola de débiles - me queje viendolo.

- no esperabas que en tres días nos volvamos fuertes ¿no? - dijo acercándose - por qué de ser así te equivocaste, es imposible -

- cierto, aún así avísame cuando terminen - dije yendo a mi hamaca.

- ¡hey! ¡Vuelve! -

- paso -

Pero fue que me jalaron la cola por lo que claramente me alarme, notando a Norm.

- no quiero, es su trabajo - dije defendiéndome.

- también el tuyo -

- ellos querían ir, que hagan eso - me queje safandome para bajar del árbol.

- se que insistieron pero tú eres el que acepto - dijo bajando.

- no me dieron opción -

- ¡igual! - hablo Norm amordazandome.

- ¡¡¡NO!!! No de nuevo las cuerdas - dije retorciendome.

- te lo buscaste - dijo llevándome con el.

Tras unos momentos llegamos a la zona, dónde tres hermosas máquinas nos llevarían, dónde Trudy al verme comenzó a burlarse con ganas.

- ¡cómo es que terminaste amordazado! - dijo mientras se reía.

- creeme que el es mas veloz de lo que aparenta, es un ser despiadado, ¡¡te digo que el es un sádico!! - me queje moviendo me.

- tu te lo buscaste - se justifico Norm para lanzarme dentro de la nave de Trudy.

- ¡con cuidado! ¡Que soy yo quien te cuidara! - dije notando como me ponía en junto un arma con sumo cuidado - ¡¡¿El arma es más valiosa que yo?!! -

- si - dijo divertido mientras meneaba su cola alejándose.

- ¡Mi cuerpo valió millones! ¡Está arma cuesta menos de mil dólares! - me queje con la sinfonía de la risa de Trudy.

- bueno en 50 segundos partimos, así que apresurense - grito Grace para entrar a mi lado - y ¿dónde está el fin? - pregunto buscando el final de mis amarraduras.

- no se... El torturador me ató - me queje rodando para que encuentre el final.

Tras los primeros 30 segundos por fin encontró el final de mis ataduras y me libero, ahí apareció Norm saltoneando feliz.

- torturador - le dije ya libre.

Nos acomodamos y Trudy dió la orden a los otros para despegar.