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Jungkook acariciaba el alborotado cabello del rubio, intentaba estar relajado para no dejarse llevar por las hormonas, aunque era casi imposible por el delicioso olor que brotaba del menor.

Negó con la cabeza para disipar los pensamientos impuros y solo concentrarse en la respiración calmada de Jimin.

Su Omega no había dormido en toda la noche, no después de esa pesadilla. No sabía que era y la verdad por el comportamiento de Jimin, preferiría mejor ser ignorante del tema.

Se veía tan asustado y pequeño, frágil y débil, no parecía él, no parecía a su Jimin.

Jeon se levantó de la cama y fue a la cocina, prepararía un buen desayuno reparador, quería aunque sea con algo tan mínimo como el desayuno, sacar una sonrisa de su futuro novio.

El sonido de su celular lo espanto por breves momentos debido al silencio, rápidamente contesto al ver que era Taehyung.

— Hey máquina, mastodonte, fier...— el saludo usual de Taehyung lo hizo sonreír.

— Habla de una vez, estoy ocupado — Jungkook escuchó el resoplido de su amigo.

— Si como sea, tengo entendido que mañana acaba el celo del Omega boni...

— No el Omega bonito, es mi Omega bonito, ¿Ok?

— Espera, ¿Qué? ¿Te has escuchado? — Jungkook se golpeó asi mismo con la palma de su mano por ser tan obvio — sonaste a lo que más detestamos, como un perro pulgoso posesivo celoso y con olor a culo.

— Oye, lo de olor a culo lo acabas de inventar.

— Sí, sí, pero quedó genial contigo.

— Idiota.

— No, tú eres el idiota que se enamoró de su cliente como si fuera está una historia de Netflix o Wattpad, que tontería.

— Ninguna tontería Tae, Jimin es...— prácticamente es mi último trabajo, así que si me despide no pierdo nada, pensó — mi destinado.

— ¿Tu... tu des... destinado? — Taehyung se agarró de la mesa porque sentía que caería en cualquier momento.

— ¿Acabas de tartamudear?, lo siento Taehyung, si creíste que tendrías una posibilidad conmigo descarta la idea a partir de ahora soy papa casada.

— Dios no, que asco, tú eres como mi hermano y no le voy al incesto, puaj — soltó "asqueado".

Jungkook río un poco más con su mejor amigo hasta que vio un lindo rubio intentando sentarse en su silla de ruedas.

— Tae hablamos luego, adiós.

— Claro déjame por otro, chao besos en el a...— y cortó la llamada.

Jungkook se acercó al Omega y sin hacer mucho ruido sostuvo con su brazos al menor, cargandolo al estilo princesa.

Jimin soltó un alarido sorprendido, pero se dejó mimar por su alfa.

Jeon lo mantuvo en sus brazos hasta el pequeño comedor, sirvió el desayuno y se sentaron uno frente al otro.

Algo tan simple como eso, hizo saltar ambos corazones, se sonrieron en saludo y Jimin agradeció por la comida.

— ¿Deseas más? — preguntó Jungkook al ver el vacío plato del rubio.

— Creo que ya estoy llenito — contesto sonrojado por el detalle.

Detalle: Jimin estaba desnudo.

Cuando se levantó de la cama lo primero que quiso hacer es ponerse algo de ropa, pero se vio interrumpido por los fuertes brazos de Jungkook cargandolo como si nada, aunque no se quejaba por lo último.

El celo de Jimin |Kookmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora