El celo de Jimin |Kookmin|

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Jimin despertó lentamente tratando de acostumbrarse a la luz del día que entraba por la ventana del alfa, giro su cuerpo y vió como Jungkook respiraba calmado mientras sostenía una enorme sonrisa, parecía tan feliz dormido que era divertido de verlo.

El Omega trato de acomodarse, divisó su silla de ruedas al lado de la cama y con sus manos trato de ayudarse pero fue una misión casi imposible, ya que sentía el cuerpo entumecido debido al arduo "ejercicio" que hizo junto a su alfa.

Lo sintió como un deja Vu de la vez que termino su celo y despertó con el cuerpo adolorido.

— ¡Ahg! Que difícil — el Omega a duras penas pudo sentarse en su silla, cogió el mando de ella y tomo una camisa de Jungkook que lograba tapar lo más importante y busco su braga blanca, pero no lo encontró así que solo salió con lo que tenía puesto.

Se trasladó hasta la cocina, quería preparar algo delicioso para su alfa ya que el celo había terminado y debían despedirse.

Jimin tarareo una canción que había escuchado en el repertorio de su alfa, abrió el refri y tomo algunos huevos y leche para empezar a realizar el desayuno y busco más ingredientes que necesitaría para su obra, solo le faltaba la harina pero esta se encontraba en lo alto de la encimera.

El Omega bufo y tomando fuerzas de sus brazos se levantó de la silla, aprovecho que ahora podía permanecer pocos segundos de pie y tomo rápidamente la harina.

Sonrío satisfecho al tener todo al alcance y empezó haciendo una masa, estaba tan concentrado que se desconectó del mundo.

En su mente solo estaba Jeon Jungkook y la sorpresa que se llevaría al probar las galletas caseras hechas con la receta secreta de su madre.

Tan ensimismado en ello que no se percató que en la puerta principal se hallaba una mujer.

— Esto está quedando perfecto — el Omega limpio inútilmente la mancha de harina en su mejilla, lo que no hizo más que empeorar la mancha hasta cubrir gran parte de sus mejillas.

Un sofisticado sonido de tacon sobre el piso hizo que el Omega observará hacia la puerta de la cocina y una mujer que nunca había visto lo observaba.

— ¿Quién eres? — se preguntaron al mismo tiempo.

El Omega bien pudo asustarse por la desconocida, pero en vez de eso su lobo se mostró molesto al sentir el olor de otra Omega en su espacio. En el espacio donde se encontraba su alfa después del celo.

Sus feromonas estallaron llenando con su aroma la sala y cocina y posiblemente todo el departamento.

— No sabía que Jungkookie daba tutorías — dijo la mujer — dime pequeño dónde está ese alfa.

¿Tutorías? Se preguntó el Omega mentalmente, ¿Esa Omega se cree que soy un crío?

— Lamento interrumpir su clase, pero ese torpe alfa ha olvidado a su madre, así que he venido a darle una reprimenda — explicó con una leve sonrisa.

Jimin entendió entonces que la desconocida no era nadie más que su suegra.

En su mente la palabra "tragic" con un perfecto inglés lo atormento.

No se sentía preparado de conocer a su suegra, por lo menos no así que estaba sucio por donde lo vieras. Además, llevaba puesta solo la camisa de Jungkook y sin ropa interior lo que era aún más vergonzoso.

— Él está durmiendo — respondió con voz inestable.

— ¿Durmiendo? — la mujer repitió sus palabras pausadamente procesando lo dicho hasta que luego se dio cuenta de algunos puntos importantes que había preferido no notar, primero el Omega frente a ella vestía una camisa de su hijo, la misma que ella le había regalado para su cumpleaños número veinte, segundo, el niño estaba cocinando tranquilamente como si estuviera en su propia casa y por último la casa apestaba a feromonas de alfa en celo.