El celo de Jimin |Kookmin|

🐾17🐾

Maratón 2/3

— Ella era mayor que yo por ocho años —  el alfa trago en seco al escuchar "era" — la verdad no la recuerdo mucho y mis padres casi nunca la mencionan.

El menor retuvo un pequeño sollozo antes de continuar — según lo poco que me contó mi abuela, Eunbi mostraba comportamiento de alfa, cuando yo nací ella prometió siempre cuidarme porque decía que yo sería un Omega y ella siempre estaría para defenderme, ella realmente lo hizo.

El alfa lo tomo entre sus brazos, su pequeño Omega había empezado a fallarle la voz y los ojitos le sollozaba.

— Nene tranquilo, si no puedes contarme ahora...

— Eres mi alfa, debes conocer todo de mí, estoy bien puedo seguir.

El alfa asintió, mentiría si dijera que no estaba curioso por saber que pasó con la hermana de su novio.

— Fue en verano del 2009, yo tenía cinco años y ella trece, papá nos había llevado a una celebración de cumpleaños del hijo de uno de sus socios, como había muchos niños, los mayores decidieron alquilar un parque de diversiones para dejarnos jugar con más libertad, Eunbi estuvo conmigo todo el tiempo, ella parecía cuidarme ya que nuestro padre se veía muy interesado en un negocio junto a otros socios, pero nos perdimos, y... — está vez no pudo evitar llorar — un señor se acerco a nosotros, nos dijo que era socio de nuestro padre y que nos llevaría con él.

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— ¡No! Mamá dice que no debo ir con desconocidos — la pequeña gritó, no dejaría que esté alfa los molestara.

— Solo quería llevarlos con su padre, si no quieren pueden quedarse aquí — gruño.

— Bien, pues váyase anciano.

— ¿Tus padres no te enseñaron a respetar mocosa?

— Solo a las personas que lo merezcan, usted no ha dejado de insistir con llevarnos, estoy molesta.

El pequeño Jimin lloro de miedo y se escondió tras su hermana utilizándola como su muro de seguridad, pero su pequeño muro fue derribado cuando el hombre la abofeteó haciéndola caer.

El menor grito de pánico y salió corriendo para esconderse, según Eunbi, él siempre escogía los mejores lugares para esconderse.

— Unbi, Unbi corre — dijo entre hípidos.

Escuchó como un carro llegaba y parecía llevarse algo envuelto.

— Llévate a la niña de una maldita vez, yo buscare al otro engendro, ¡POR UN CARAJO YA VETE!

El rubio respiro con dificultad, nunca antes había estado tan asustado.

— Sé que estás ahí, si quieres ver a tu hermana sal, ella está aquí, Jimin, Jimin, Jimin — tarareo.

El menor no podía dejar de llorar.

Jimin escondió su rostro entre sus piernas, cada vez escuchaba al hombre más cerca y sin querer se orinó encima mientras lloraba.

— ¡Hey! ¿Quién eres? no eres un invitado — Jimin reconoció la voz de su tío Jackson, así que corrió totalmente asustado hasta él mientras lloraba.