¿Te imaginas tener una vida de mierda, llena de personas que solo la hacen peor y un sentimiento de soledad inmenso?
Pues los 6 adolecentes de esta historia no tienen que imaginarlo ya que esta es su realidad.
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Chris, Joan, Daphne, Natasha, Carol...
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Las primeras semanas después de descubrir el verdadero motivo por el cual estoy en Sogolda, fueron una completa tortura para mi pues debía actuar como si no supiera nada frente a Bishop, Rafael y los científicos, pero principalmente porque no había recibido más información de parte de Joan y mucho menos acerca de un plan.
Sin embargo, cuando llegó la cuarta semana de aislamiento todos fuimos reunidos para un informe sobre nuestro rendimiento donde al ver que había bajado, decidieron usar como estrategia premiar a la persona que más asesinara titanes con el poder reunirse con otro de nosotros o estar libre por 24 horas y teniendo la libertad de usar nuestros poderes.
Lo que los científicos, Bishop o Rafael no se imaginaban era que Joan sabía que eso iba a ocurrir y contaba con esto para que su plan funcionara. Así que luego de escuchar que sí iba a suceder, colocó su pierna sobre la mía y luego rascó sus nudillos segundos antes de congelar el tiempo, evitando que yo me congelara gracias al contacto.
—¿Qué tienes planeado? —le pregunté.
—Quiero decirte junto a los demás, así que necesito que seas mi testigo por si no llegan a creerme —fue su respuesta.
Asentí y luego empezó a descongelar a los demás, causando en sus rostros unas enormes expresiones de confusión.
—¿Qué está ocurriendo? —preguntó Natasha.
—Lo mejor es que estén sentados cuando nos escuchen —respondí.
Sorprendentemente, todos de manera calmada tomaron nuevamente sus lugares en la mesa del consejo para escucharnos atentos después de que movimos a Bishop y ocupamos su lugar en el centro de la mesa.
Joan fue quien les informo a los del equipo sobre la realidad del porqué estamos aquí, las pastillas, el asesinar titanes, el que no fuimos escogidos al azar y que fuimos enfermados apropósito; yo lo respalde, diciendo que él me mostro todas las pruebas y que descubrimos algunas cosas juntos.
Continué agregando lo de los anteriores nosotros, la ceremonia, el que somos las futuras fuentes de energía y el documento que hablaba de todo lo que nos iba a ocurrir junto a los pasos para que se logre.
Pude ver al instante en el que termine de hablar que, aunque todo parecía imposible de creer, ninguno dudaba de ninguna de nuestras palabras y luego me doy cuenta de que todos creían que algo no estaba bien, por lo que yo era el único que confiaba ciegamente en Sogolda.
—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Daphne.
—Ya tengo un plan —contestó Joan.
Según el documento que encontré hace un par de semanas cuando descubrí la verdad, Joan afirmó que nos encontrábamos en la penúltima fase del proceso para estar listos para ser convertidos en las fuentes de energía ya que están tratando de estabilizar nuestros poderes y debilitar nuestra mente, usando como herramienta el aislamiento y la competencia entre nosotros.
