¿Te imaginas tener una vida de mierda, llena de personas que solo la hacen peor y un sentimiento de soledad inmenso?
Pues los 6 adolecentes de esta historia no tienen que imaginarlo ya que esta es su realidad.
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Chris, Joan, Daphne, Natasha, Carol...
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En la enorme casa de Caroline, nos reciben a Chris y a mí, cinco hombres armados completamente y con apariencia aterradora, pero se transforman en sumisos cachorros cuando la chica que buscamos los regaña por no permitirnos entrar, haciéndome sentir pena por ellos y un poco de confusión pues Caroline habla con una enorme sonrisa mientras ellos simplemente tiemblan.
Finalmente, ingresamos a la gigantesca mansión y Caroline nos guía hasta su habitación para tener privacidad, sin embargo, el poder hablar nos resulta imposible porque ella no deja de recalcar lo feliz que se siente de que nos encontremos allí debido a que no ha podido verse con nadie por los rumores que hay de ella y su familia acerca de los negocios criminales que tienen, los cuales ella acepta son verdad, por lo que nuestra visita es una maravilla para ella.
Chris es quien da el primer paso e intenta callar a Caroline, mas esta no coloca de su parte y comienza a darnos un recorrido de su casa, llevándonos en primer lugar a su gimnasio personal, luego a la enorme piscina en su patio en donde se lanza sin avisar para continuar confirmando que lo que dicen los medios acerca de que su familia utiliza a los nuevos monstruos para encubrir los asesinatos que comente y que está muy agradecida por ellos.
Definitivamente no comprendo a Caroline, porque actúa como lo hace y muchos menos su personalidad tan volátil. A pesar de esto, considero que es una chica muy alegre, incapaz de mentir, bastante atractiva e indescifrable. Sin embargo, en este momento lo que menos quiero son distracciones o perder el tiempo, así que antes de que ella abandone la piscina me adentro e impido que salga para callarla y decirle el motivo de nuestro estado allí.
—El ser curados de nuestras enfermedades nos trajo efectos secundarios que Jonathan y Chris llaman super poderes —hablo rápidamente antes de que Caroline empiece a hablar nuevamente —. Yo puedo convertir animales en humanos y creo que también en viceversa, Chris se vuelve un chico grande con músculos y Jonathan desaparece en las sombras.
Respiro profundamente después de quedarme sin aire por hablar demasiado rápido, después observo atenta el rostro de Caroline, quedándome atónita al ver una expresión completamente diferente a la que se esperaría pues luce calmada y guarda cada una de mis palabras en su cabeza para finalmente hablar.
—Así que eso eran.
—¿Qué cosas? —inquiere Chris.
Caroline me toma de la mano para salir juntas de la piscina e inmediatamente cuando tocamos el seco suelo, ella se quita la camisa para quedar únicamente en top y luego como por arte de magia convertir la mojada camisa de estrellas en una escopeta que luego apunta directamente a una paloma que va pasando y le dispara.
Sin pensar, corro hasta la paloma y al verla muerta le grito a Caroline por herir a un inocente animal, esta se disculpa y luego transforma a la pequeña ave en un arma que promete llevar a todas pastes para que su muerte no haya sido en vano. Antes esto, calmo mis emociones y me tranquilizo para evitar llorar por la muerte de la pequeña paloma, pero como soy muy emocional me escondo en la habitación de Caroline mientras las lágrimas brotan.
