Siento una enorme migraña poco agradable y a mi cuerpo completamente entumecido mientras intento moverme, sin lograr sentir mis extremidades y únicamente consiguiendo dar unos pequeños respiros tan lentos que son imperceptibles para mis oídos, pero sin duda alguna no más imperceptibles que los latidos de mi corazón, los cuales no logro encontrar en el silencio escalofriante que me rodea.
Me fuerzo a mí misma para dejar de intentar moverme y comienzo a intentar aclarar mi vista, pues todo se ve demasiado borroso y distorsionado como para saber en donde me encuentro. Así que, coloco todo mi esfuerzo y finalmente consigo fijar mi vista para ver todo claramente, al tiempo que mi migraña aumenta y escucho a una alarma sonar fuertemente a mi lado, causando que mi corazón se acelere y por un impulso logro tomar asiento mientras empiezo a sentir cada parte de mi cuerpo.
Sin embargo, antes de poder empezar a comprender que está sucediendo o donde me encuentro, la habitación se comienza a llenar de múltiples enfermeros junto a doctores que comienzan a revisarme sin si quiera hablarme o intentar hacerme entender que es lo que sucede y solo hablan entre ellos usando términos de medicina que no puedo comprender por lo que quiero preguntar, pero mi tono de voz es demasiado bajo y mi vergüenza tan grande que cada palabra que digo se pierde entre las voces de los demás en la habitación.
Agradezco enormemente cuando un doctor bastante mayor se adentra en el lugar y le pide a los demás que se alejen, porque observa claramente que me están agobiando y de manera muy atenta se sienta a los pies de la camilla para mirarme de manera acogedora mientras empieza a hablar.
—¿Cómo te encuentras?
Me siento confundida, cansada, ansiosa, asustada y con muchas preguntas junto a un sentimiento extraño de que no debería estar aquí, al tiempo que puedo sentir como si algo me faltara.
—Me duele un poco la cabeza —contesto.
—Es normal luego de haber despertado de un coma —contesta el doctor a mis pies, utilizando un tono calmado y acogedor.
—¿Coma? —cuestiono.
Lentamente, el doctor se acerca y después de pedirle a los demás que se retiren, pedirme que mantenga la calma y darme un poco de medicina para la migraña, finalmente comienza a explicarme todo.
Primero, con ayuda, consigo recordar lo último que está en mi cabeza y recuerdo que, junto a Joan, Chris y otros chicos aceptamos ser parte de algo que prometía curarnos de nuestras enfermedades para no tener que morir. También recuerdo que subimos a un auto, consumimos algo y luego de eso todo se coloca en negro hasta hace unos minutos que desperté de lo que Víctor me explica era un coma.
Después, atentamente escucho cada palabra que sale de la boca de mi doctor, tratando de mantener la mente abierta e intentando no cerrarme a su explicación por más difícil que sea creer cada cosa pues mucho de lo que dice no es de mi agrado o me parece demasiado irreal.
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Fugitivos
Losowe¿Te imaginas tener una vida de mierda, llena de personas que solo la hacen peor y un sentimiento de soledad inmenso? Pues los 6 adolecentes de esta historia no tienen que imaginarlo ya que esta es su realidad. *** Chris, Joan, Daphne, Natasha, Carol...