• 14: surprise.

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— Que revoltosa está Ammy... — murmuró Soap, con la niña revolviendose en sus brazos. — ¿Cuando viene _______? En el cumpleaños de Ammy me había dicho que para nuestro viernes de películas iba a prepararme un postre especial.

— No vendrá. — dijo duramente Simon, bebiendo de su cerveza. No quería tocar ese tema.

— ¿Eh, de qué hablas? — preguntó. — ¿Pelearon?

— Algo así... — susurró, jugando con la lata de cerveza.

— ¿Se dio cuenta de que eres un malhumorado? — bromeó, pero por el semblante de su amigo supo que no era una broma. — ¿Qué le dijiste? — preguntó dejando a la niña en el suelo para que siguiera jugando con su perrito.

— Nada...

— ¿Qué le dijiste? — dijo duramente, viendo cómo su amigo se tomaba con fuerza del puente de su nariz.

— Mira... — murmuró, desbloqueando su teléfono y abriendo el chat con la mujer para mostrarselo.

Soap leyó toda la conversación, frunciendo cada vez más sus cejas mientras avanzaba por cada mensaje.

— Eres un idiota... — murmuró, leyendo todo lo que había escrito. — Te puedo decir que con cada frase te volviste más idiota, ¿en qué mierda estabas pensando?

— No lo sé, no sé... — dijo frustrado, tomando sus cabellos y mostrando su frustración por fin. — Me dijo que iba a venir a casa aprovechando que Price se llevaba a Ammy e íbamos a tener un tiempo a solas, quería hablar bien con ella pero nunca llegó. La esperé dos días y cuando le escribí estaba borracho y deprimido.

— ¿Crees que estar borracho justifica lo que le dijiste? La trataste como si estuviera cuidando a tu hija de favor. "No eres y no serás la madre de Ammy", ¿eres idiota?

— Si... Pero no sé, en mí mente tenía las palabras de una amiga de Elizabeth. Me dijo que estaba faltandole el respeto estando con _______, y no sé... Me nublé.

Soap suspiró, inclinandose hacia adelante para tomar una de sus manos.

— Entiendo tu dolor, yo también perdí a mí mejor amiga, pero tienes que seguir adelante. Ella te quiere, no la lastimes.

— Sé que me quiere... Yo también la quiero.

— ¿Sabes? — murmuró. — No debería decírtelo, pero antes de su discusión hablé con ella. Me dijo que siempre dices el nombre de Elizabeth cuando duermes.

Simon abrió sus ojos y lo miró, totalmente sorprendido de sus palabras. — ¿Qué?

— Sí. ¿Crees que no la lastimas con eso? Debe ser feo... Cómo si ella dijera el nombre de su ex novio. — susurró. Simon sintió enojo de solo pensarlo y supo que estaba siendo hipócrita. — Se que amabas a Elizabeth, todo el mundo lo sabe y nadie lo pone en duda. Ella te ayudó a cambiar, antes eras un hombre solitario y malhumorado, nada a comparación del hombre dulce que eres hoy con tu hija.

— Lo hizo...

— Pero Ellie ya no está, por más duro que suene. Y sabes que ella amaría verte feliz, incluso si es con otra mujer. Tienes que dejar de culparte por su muerte, nisiquiera los médicos pudieron predecirlo.

— Lo sé... — susurró, cubriendo su rostro con enojo.

— Ahora, levántate y ponte una camiseta linda. Ve a buscar a tu chica antes de que saque mí navaja suiza y te arranque los dedos. — amenazó y el rubio se levantó en un segundo.

— ¿Te quedarás con Ammy?

— Sí, tal vez llame a la niñera, ya sabes...

— ¿Cómo es que tú tienes el número de Carol?

with you | GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora