Cuando le dijeron que había perdido a su bebé no podía creerlo, se sentía destruida.
Su instinto materno seguía a flor de piel, por eso cuando un hombre se acercó a ella con una bebé diciendo que no sabía que le sucedía no había dudado ni un segund...
Con casi dos años Amelia era una niña muy tranquila pero inquieta. Amaba caminar y era muy difícil dejarla sentada en un solo lugar.
Salió de su cuna apresurada, caminando por el pasillo hacia la habitación de sus padres. Necesitaba dormir con ellos. Entró despacio, viendo cómo ambos estaban durmiendo.
Se paró junto a su madre, colocando su manito sobre las sábanas para intentar subirse, pero cuando las sintió humedas dio la vuelta hacia el lado de su padre, tirando de su brazo.
— ¿Ammy? ¿Qué pasa, princesa? — susurró preocupado. — ¿Cómo saliste de tu cuna?
— Papá, mamá pis. — avisó y Simon miró a su novia confundido. Levantó las sábanas, viendo que estaban completamente mojadas.
La movió despacio pero aumentó sus movimientos cuando no lograba despertarla. El miedo se caló por sus huesos y se levantó asustado.
— Ve a tu cuarto bebé, encierrate con tu perrito, el tio Price y la tía Lucy ya van a venir a jugar contigo.
— Mama. — dijo preocupada, viendo cómo el hombre la levantaba en sus brazos con sus ojitos llenos de lágrimas. — Beso, beso. ¡Mamá, beso!
— Ahora no puede nena, quédate en tu cuarto. Hazle caso a papi.
Simon corrió por los pasillos hasta llegar al garage. Abrió la puerta trasera de su auto y dejó a la mujer allí, teniendo mucho cuidado con no golpearla a ella ni a su hermosa pancita.
— Mí vida... — susurró casi en un sollozo, sin poder verla a causa de las lágrimas en sus ojos. — Despierta, amor.
Rodeó el auto y se subió al asiento de piloto, tomando su teléfono para poder llamar a Price, que atendió en menos de un segundo.
— Algo acaba de pasar, lo sentí. — murmuró adormilado. La voz preocupada de Lucy se escuchaba del otro lado.
— Po-Por favor ven a casa, ______ está inconciente y rompió fuente. Necesito llevarla al hospital, John... Por favor... Ammy está en su cuarto.
— ¡¿Qué?! ¡Estamos yendo! — avisó. Mucho ruido se escuchaba del otro lado. — Simon, mantente tranquilo, ¿okay? Respira.
— No puedo... N-No-No puedo... — susurró angustiado, casi sollozando mientras encendia el auto. — No puedo, a-a Ellie le pasó lo mismo. Y-Y no quiero pe-pensar que a ella también.
— Ella no es Ellie, no va a pasarle nada, relájate. Estamos saliendo. En dos minutos estamos allí.
— Yo-Yo también estoy yendo al hospital.
— Tú maneja con cuidado, llamaré a Soap y a Garrick para que te vaya a hacer compañía.
┉┅━━━━━━━━━━━┅┉
Price, ¿cómo está Ammy?
Bien, mira.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
