Especial: "Happy Family".
Parte 1/2.En dónde ambos formaron una
familia feliz.┉┅━━━━━━━━━━━┅┉
— ¡Mamá! ¡Amelia me robó mi ropa! — chilló la hija menor, corriendo detrás de su hermana.
— ¡Cállate mugrienta, está falda era mía pero me la robaste!
La mujer suspiró. Tener hijas adolescentes con tan poco rango de diferencia era un martirio.
— Ammy, dale la falda a Abby y no le digas mugrienta a tu hermana.
— ¡Pero mamá! — gruñó la chica de diecisiete años, viendo cómo la otra de dieciséis se reía de ella. — Ma, por favor... Era mía.
— Tu dijiste que era fea y la tiraste a la basura, así que ahora hazte cargo y dásela.
La rubia refunfuñó, dándosela a su hermana.
Se sentó enojada en el suelo, con su pastor alemán sentandose sobre ella para tener mimos.
La mujer de cuarenta y cuatro años se levantó del sofá y dejó su té de lado, sentandose junto a la chica.
Dejó un ruidoso beso sobre su mejilla y ella la miró con sus profundos ojos azules.— ¿Para qué querías la falda, cariño?
— Mañana en la noche me invitaron a una fiesta...
— Bueno... Puedes usar una mía de cuando era joven. — dijo y la chica saltó emocionada. Amaba la ropa "vintage" de su madre.
— ¡Te amo, má'!
— Aunque tendrás que convencer a tu padre de ir.
La rubia perdió su sonrisa, recordándolo.
— Mierda, es verdad, el viejete no me va a dejar ir.
La mujer rió escandalosamente, levantándose.
— Hablando del Rey de Roma... — murmuró, viendo cómo el Jeep de Simon estacionaba en la entrada.
La puerta se abrió y sus dos hijas menores entraron.
Rose y Ruby entraron corriendo, tirando sus mochilas por el camino. La mujer suspiró, las gemelas de 10 años eran muy revoltosas, pero eran sus malcriadas al ser sus pequeñitas.El hombre de cincuenta y dos años entró, sonriendo al ver a su esposa.
— Hola, linda... — susurró, acercándose a besar los labios de su esposa.
Ella lo abrazó por su cuello, recibiendo gustosa el toque mientras él la tomaba de sus caderas.
— ¿Cómo fue tu día hoy, amor? — susurró, besando su mejilla con una barbita gris de solo algunos días.
— Bien, el entrenamiento fue largo hoy.
— ¿Ah sí? — murmuró coqueta, susurrando sobre su oído. — ¿Fue duro?
— Sí, duro. — dijo de igual manera, ambos susurrando de manera imperceptible para su única hija en la sala.
— Te gusta hacerlo duro, ¿no?
— Me encanta hacerlo duro... No sabes cuánto...
— Má'. — habló Amelia desde la otra punta de la sala, sin ser consciente del tema de conversación de los adultos.
La mujer la miró, entendiendo al instante lo que le estaba pidiendo.— Hola a tí tambien, Ammy. Te quiero mucho, no hace falta que me des tantos abrazos, me ahogas. — dijo el hombre sarcásticamente, soltando a su mujer y caminando a su hija para darle un beso en la frente.
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with you | Ghost
RomanceCuando le dijeron que había perdido a su bebé no podía creerlo, se sentía destruida. Su instinto materno seguía a flor de piel, por eso cuando un hombre se acercó a ella con una bebé diciendo que no sabía que le sucedía no había dudado ni un segund...