Donaciones de Sangre

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Hoy era el día de donación de sangre en la secundaria iba vestida así (multimedia), a Erica y a mí se nos había ocurrido presentarnos de voluntarias para obtener algunas bolsas de sangre sin ser descubiertas.

Ella y yo estábamos con unas bandejas de galletas y vimos a Sarah con Ethan.

— Hola Sarah — dijo Erica, nos miraron boquiabiertos.

— Galletas? — dije y saque mis colmillos y Erica igual.

Luego Erica y yo estábamos oliendo algunos algodones.

— Unas estudiantes voluntarias? Eso es hacer trampa! y es algo ingenioso — nos dijo Sarah pensándolo bien.

— Si, verdad? — dijo Erica.

— Y... Cuando tomaras un poco? — le dije viendo las bolsas de sangre.

— Cuanto antes superemos esta gran fase incomoda, mucho mejor — le dijo Erica.

— Yo no como humanos, tal vez a ustedes le parezca algo raro — nos dijo.

Mientras nosotras le enseñamos una bolsa y ella se tensó y empezó a buscar en su bolsa de papas, comía para saciar su sed, pero se habían acabado.

Cuando se dio cuenta de que no había, las achurro y se fue corriendo, supongo que a buscar más.

Se fue y Erica y yo nos empezamos a acercar a los pacientes.

— Eres un hombre fuerte, no? — le dije a uno y el asiento.

— Entonces tienes un poco para nosotras — le dijo Erica y el igual asintió.

Pero una conversación me saco de mis pensamientos.

— Annie, que avance la fila llevare las bolsas al camión.

— Debemos conseguirnos unas de esas — me dijo Erica.

— Sangre en un camión? Ya es navidad vampira? pero no hay que arriesgarnos— le dije.

— Ay que conseguir una ingenua victima que la robe por nosotras — me dijo.

Y justo apareció Rory, nuestra Salvación.

— Pero qué maravilla una expendedora de sangre — dijo Rory mirando la bolsa de sangre.

Nosotras lo callamos.

— Excelente — susurro Rory.

—Quieres tener una misión secreta? — le dije.

Nos acercamos a él y le susurramos el plan, luego salimos de allí y vimos a Sarah a punto de pegarle a la máquina de dulces.

— Tú te das cuenta de que ahorrarías tu sufrimiento con un simple trago de sangre— le dijo Erica y sacudimos nuestras botellas de sangre enfrente de ella

— La sangre es para salvar vidas entienden, no? — dijo.

— Si, misión cumplida — me tome un sorbo — vez no hubo gritos — le dije burlona.

— Hasta que se den cuenta y vamos a ver quién grita — nos dijo molesta rompiendo su bolsa de papas, tirándolas todas al suelo.

—Uh, todavía te las puedes comer— le dije burlona y le sobe el brazo.

Volteamos y nos fuimos a buscar a Rory, encontrándola en su casillero y nos acercamos por detrás.

— Tienes un plan para el camión? — le pregunte.

Mi Niñera Es Una VampiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora