Helado sabor a Caramelo [Giyutan]

.twelve.

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Iván caminando uno al lado del otro, después de tanto tiempo estar en la cafetería de gatos -literalmente estuvieron 2 horas allí, y contando- por que obviamente no podían irse sin ver a todos los gatitos y jugar un rato con cada uno.

Tomioka nunca pensó que se divertiría tanto, aunque en su cara no diga mucho de el como realmente se siente -por su cara de póker-. Estaba contento, por ahora podía sobrellevar una conversación con el omega, aveces se le escapaban los comentarios secos, pero este parecía entenderle muy bien. Puesto que no se enojaba cuando se quedaba demasiado tiempo callado.

Aunque, ahora deseaba con muchas ganas agarrarle la mano.

Después de que gracias al Kamado pudo tocar a un gatito, los demás se le empezaron a acercar al ver que no era malvado, así que pudo disfrutar de los pequeños. ¿Lo malo? Pues, por accidente soltó la mano del omega y aunque quiso remediarlo, el pelirrojo pues.... no le dio oportunidad?

No, más bien, no encontró el momento adecuado para agarrarle la mano. Y tampoco quería parecer apresurado, así que con pesar, dejo sus ganas de lado para disfrutar la nueva oportunidad que le dio el pequeño.

Ahora caminaban cerca del otro, extrañamente andaban en un silencio cómodo, puesto que Tomioka no era bueno creando conversaciones y mayormente -literalmente- el omega fue el que se encargo de hacer temas de conversación... todo el día.

Mierda, eso si que era malo... no? Es decir, él también debía de aunque sea abrir un tema de conversación para que el omega no tenga que hacer todo el trabajo "sucio" que en realidad debería de hacer él por que él fue quien lo invito a salir. Y como tal debería de saber aunque sea sacar un puto tema!

Utilizando su coeficiente intelectual, podría sacar algo de que hablar.... o bueno eso cree.

Debía de ser algo interesante para que el Kamado no se aburra, también algo que coincidan o que en definitiva llame la atención del otro.

Pero si creaba un tema de conversación la cual solo él sepa, será complicado, puesto que de seguro tendría que explicarle si es que no sabe -daa- pero no creía ser capas aun de hablar el solo tanto tiempo. Y más si el omega le miraba con sus grandes joyas que tiene de ojos.

¿Por qué le costaba tanto hablarle? El pequeño no le dio indicios de que lo allá molestado ni nada, parecía hasta tranquilo y socializaba con él tranquilamente. En todo el rato que pasaron juntos disfruto su presencia y el omega nunca hizo nada como para que desconfié tanto de si mismo.

Solo necesitaba más ¿confianza? O tal vez la seguridad de que no se iba a molestar. Pero no parecía un chico el cual se enoje, se quería arrancar los pelos de la cabeza.

¿Por qué siempre se hace tanta cabeza con cosas tan simples?

Debía de ser más confiado consigo mismo, si quería dar una buena impresión eso es lo que debería de hacer.... o bueno, eso fue lo que leyó hace un tiempo en un libro.

Así que solo piensa un poco, tal vez podría preguntarle sobre su familia o cosas relacionadas o el como le iba en la universidad, cosas relacionadas.

ㅡ¿A qué año vas?ㅡ Suelta de repente, él pelirrojo le mira estañado, para luego sonreírle.

ㅡEstoy en mi segundo año de Uní, es relativamente divertido a decir verdad... ㅡ Comenta.

ㅡUjum... ㅡ Ahora. ¿Cómo continuar con la conversación?

ㅡ Aun faltan para los exámenes así que puedo disfrutar de la tranquilidad de dormir unas horas, de seguro te paso. ㅡ  El omega continua narrando, mirando al frente mientras camina tranquilamente al lado del más alto.