Viaje

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Una vez que llegaron a la Cueva, lo primero que hicieron fue llevar a Henry al cuarto de almacenamiento donde estaba la máquina que abría portales. Schwoz se había quedado vigilando el portal, pero todo había estado en silencio. Charlotte del otro lado tuvo una idea. Ella había estabilizado a Henry, y ahora su estado no era tan grave, pero seguía siendo preocupante.

—En mi palacio, tengo un ala especial para emergencias médicas —explicó mientras se detenían.

Jasper, que se había unido a ellos cuando llegaron, frunció el ceño confundido. Su amiga Charlotte le había explicado rápidamente quién era su contraparte, más o menos, pero con la prisa por ayudar al dúo, la pareja de viajeros no pudo darles muchos detalles sobre su mundo.

—¿Palacio? —preguntó con asombro—. ¿Vives en un palacio?

—Jasper, ahora no —se quejó Ray, todavía angustiado por la salud de Henry.

Después de ser estabilizado, el adolescente había sido sedado por la segunda Charlotte con una droga de su mundo, descansar lo ayudaría a recuperar energía y haría el proceso más llevador para Henry. Cuando se le preguntó por qué llevaba ese tipo de cosas con ella, su respuesta fue: "Cada vez que Henry viene de visita, sé que necesito tener esas cosas a la mano, él y Ray son imanes de problemas", pero ella no dio más detalles.

—Lo ideal hubiera sido un hospital, pero la gente no puede verlo o su parecido con mi Henry despertaría curiosidad —continuó—. En el palacio habrá estricta privacidad, yo me encargaré de que así sea.

—Entonces, ¿eres una especie de miembro de alguna realeza? —Jasper continuó, recibiendo una aguda mirada de reproche de Ray, la cual ignoró.

—Oyeron que mi Henry me llamó Su Majestad, ¿verdad? —les recordó a los dos adolescentes mientras hacía los últimos chequeos en Henry.

—Sí —asintió Charlotte, su mano entrelazada con la de su amigo.

Ahora que Henry estaba fuera de grave peligro, no se sentía tan desesperada como antes, pero seguía angustiada. Verlo en esa situación era uno de sus miedos más profundos, verlo con dolor y sin poder hacer nada para ayudar. Y no podía imaginarse lo doloroso que debió ser para él ser atravesado por un sable de luz -así se llamaban esas espadas, le había dicho el Henry de otro universo-, lo asustado que debió sentirse en esos segundos de agonía, lo que pudo haber pasado por su mente en ese momento.

Y de solo pensar de lo cerca que estuvo de perderlo...

Apretó el agarre de su mano tanto como una forma de mostrarle que ella estaba allí a su lado y lo cuidaría hasta que se recuperara como para asegurarse de que estaba allí con ella.

—Bueno, yo soy la reina de mi planeta —continuó la otra Charlotte.

—¡¿Reinas sobre un planeta?! —Jasper comentó con los ojos muy abiertos por el asombro.

—Ajá —confirmó distraídamente mientras aplicaba un parche de algo sobre el agujero dejado por el sable.

Charlotte se sintió impactada por la noticia de que en otro universo ella era una gobernante, pero dado que el Ray del futuro le dijo que algún día sería presidenta, era razonable.

—Espera un minuto, entonces, ¿hay otros planetas habitados en tu universo? —Jasper continuó.

Ray resopló, molesto por las interrupciones de Jasper, y el adolescente cerró la boca, mirando hacia abajo avergonzado. Estaba nervioso por Henry, y tener un tema en el que centrarse ayudó a dejar de lado sus preocupaciones y no pensar en los posibles resultados de esa situación.

Dark DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora