Bajas

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Alerta de escenas de violencia, sangre y tragedia.

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Dentro del palacio todo era un caos. Ray miró a su alrededor desesperado, estaba tan preocupado por sus amigos que no recordaba en qué parte estaba, las llamas lo estaban consumiendo todo, el humo denso que asciendía le hacía imposible saber por donde estaba yendo, sumado a que algunas partes se habían desprendido y le ostaculizaban el paso. Había trozos de mampostería que crujían y otros que caían al suelo. Claro que no le podían hacer nada, pero si uno lo suficientemente grande le llegaba a caer encima, podría dejarlo atrapado debajo o desmayarlo del golpe. Ambas opciones no eran aceptables para él, tenía que encontrar a sus amigos antes de que el edificio entero se derrumbara o fuera consumido por las llamas.

Tampoco tenía manera de contactarse con ellos, para saber en donde estaban o si habían logrado ponerse a salvo antes de que las cosas se pusieran peor. Él confiaba absolutamente en que Henry era lo suficientemente fuerte y valiente para mantenerlos a salvo, pero no era indestructible, y si el Henry de este lugar con todos sus poderes la tenía difícil con este Drex, no sabía como se las iba a arreglar su compañero con sus secuaces.

-¡Henry! -llamó desesperado- ¡Charlotte! ¡Jasper! ¡Schwoz!

Iba gritando sus nombres para que su voz se oyera por sobre el creoitar del fuego, mientras avanzaba, revisando cada habitación por si encontraba algo, o a ellos. En el camino sí se encontró con otras personas, muchos de ellos trabajadores del palacio que por una razón u otra no tuvieron tiempo de salir. A algunos les quitó escombros de encima, a otros les sirvió de escudo para atravesar las llamas hacía lugares más seguros. En un par de ocasiones se encontró con cuerpos inmóviles por los que ya no podía hacer nada. Se quedo viéndolos con impotencia. Si no hubiera sido porque estaban lejos, algunas de esas personas se pudieron haber salvado de ese destino. Pero sacudió la cabeza y se concentró en seguir ayudando a los sobrevivientes a escapar de esa trampa de llamas, mampostería y acero mientras a la par buscaba a sus amigos.

Estaba corriendo por un pasillo ancho, esquivando las llamas, cuando un fuerte disparo de plasma le dió directamente en el pecho, y lo arrojó varios metros de distancia contra una pared. Golpeó con fuerza su espalda, agrietando el muro, y cayó al suelo adolorido, ese golpe casi lo desmaya, estaba mareado pero todavía consciente y vivo. Se necesitaba más para derribarlo que eso.

Se puso de pie con dificultad porque ese golpe le había quitado el aire, y otro disparo se oyó. Esta vez fue mas rápido, y lo esquivó antes de ser golpeado y noqueado. El disparo de plasma hizo volar la pared detrás suyo, que ya había quedado debilitada por el impacto de su pesado cuerpo.

Se puso en posición de defensa y un vistazo a su traje le dejó ver humo ascendiendo, y es que gran parte de la tela fue pulverizada por el plasma, tenía parte del torso expuesto y se notaba que en realidad no le había hecho ningún daño físico.

-Impresionante -dijo una voz gruesa de hombre que pareció venir de más allá del pasillo-. Ese disparo debería de haberte dejado un hueco en el pecho, pero sigues de pie y sin un rasguño -entonces se escuchó una risotada cruel que retumbó en las paredes-. Voy a divertirme descubriendo como sacarte las entrañas.

-Y yo voy a divertirme viéndote intentarlo -escupió con sorna en respuesta, mirando para todas partes buscando la fuente de la voz.

Al parecer el tipo misterioso no se rendía tan fácil porque le volvió a disparar con ese arma. Sus reflejos de años de combatir el crimen lo ayudaron una vez más, y evitó ese impacto también. Pero el rayo de plasma impactó en una columna, esta se desmoronó y trozos del palacio encendidos llovieron sobre él. Eso lo distrajo y le dio a su atacante la oportunidad para echarse sobre él.

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⏰ Última actualización: Aug 31 ⏰

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