Conversaciones

44 4 1
                                    

Más aclaraciones por las dudas: La Fuerza atribuye a los Jedi y a los Sith habilidades sobrenaturales como la telequinesis (mover cualquier tipo de elemento, incluso tierra, aire o fuego sin ser manipulado físicamente), la telepatía (sentir y entender con la mente a otros seres vivos), la clarividencia (predecir o entender el futuro), sanar heridas, pasar desapercibido y el control mental sobre otros seres de mente "débil" o inestable.

/-/-/-/-/-/-/-/

Charlotte logró dormir un par de horas, pero terminó despertándose temprano en la mañana. Cuando se levantó de la cama, la luz del sol ni siquiera asomaba en el horizonte. Dudaba que la dejaran visitar a Henry a esta hora, e imaginó que Jasper y Ray todavía estaban dormidos. Como no tenía ganas de volver a quedarse dormida, eligió aprovechar la oferta que le había hecho la Reina y decidió caminar un poco por el palacio para calmar sus nervios y relajarse.

La joven salió de su habitación prestada y comenzó a caminar sin una dirección específica, si se perdía, podría preguntarle a algún guardia o trabajador que estuviera allí. Caminó tranquila durante varios minutos, mirando las pinturas de las paredes, o a través de las ventanas hacia los jardines. Pocas veces se cruzó con algún guardia que se limitó a asentir cortésmente con la cabeza a su saludo de buenos días. Su Reina les había hablado de su versión más joven y les había pedido que no la molestaran a ella ni a sus acompañantes. En ese momento, ella estaba caminando por un amplio pasillo que no tenía un guardia vigilando, aunque no creía que fuera necesario tener tanta gente adentro si había gente afuera manteniendo alejado el peligro. Pasaba cerca de una habitación con enormes puertas dobles adornadas con detalles arabescos dorados que representaban el escudo familiar que había visto pintado tanto en las naves como en la armadura del ejército cuando estas se abrieron deslizándose con un leve silbido. Su curiosidad la hizo reducir el paso para ver quién más podía andar tan temprano, ladeando la cabeza con sorpresa cuando vio al Caballero Jedi saliendo de la habitación a oscuras.

★~*~★~*~★~*~★~*~★~*~★~*~★

Henry, como siempre, se despertó antes que su Reina, mirando la hora en su holo-reloj y suspirando al darse cuenta de que era hora de que abandonara la habitación de Charlotte antes de que alguien pudiera atraparlo durmiendo allí. Su personal de seguridad recibió la orden de dejar libre ese sector, 'para no sentirse como en una prisión', había dicho ella, aunque era para dejarle el camino libre.

Se vistió y tomó su sable de luz. Una vez listo, se inclinó sobre su amante durmiente y la besó en la mejilla, susurrando un suave 'hasta luego', al cual ella respondió con un suave gruñido soñoliento. Nunca la despertaba porque sabía que la vería más tarde en el día. Él solo sonrió y se giró para irse.

Las puertas se abrieron para él y salió sintiéndose de buen humor. Se había acostumbrado tanto a no tener a nadie cerca mientras permanecía en el palacio que ni siquiera se molestó en comprobar su entorno en busca de la presencia en la fuerza de alguien. Simplemente comenzó a caminar hacia su dormitorio con su capa colgando de su hombro. Hasta que sintió ojos sobre él y sus sentidos se agudizaron.

Se tensó y se dio la vuelta. No estaba asustado ni nada, podía detectar malas intenciones, malos sentimientos, peligro inminente y demás, y no detectó nada de eso. Esta presencia se sentía amistosa, dulce y cálida. Él la conocía y por eso no lo notó al principio. Se había mezclado con la presencia en la fuerza de otra persona.

Dark DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora