𝑼𝒏𝒕𝒊𝒆 𝒎𝒆 (𝒍𝒐𝒂𝒌 𝒙 𝒕𝒔𝒊𝒓𝒆𝒚𝒂)

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La seremonia fue como el resto que tuvo que vivir Tsireya, tan conmovedor para los familiares de los ahora nuevos guerreros y tan tedioso para el resto, estaba intentando que su rostro de molestia disminuyera a solo un rostro neutro, no quería dar una mala impresión a los miembros del clan y menos a las familias de esos jóvenes que se habían esforzado tanto.

Sus manos estaban entrelazadas a la altura de su abdomen bajo, mirando al frente junto a su madre y sus hermano, su padre como parte de la seremonia trazaba los dibujos característicos con la savia del árbol de las almas sobre la piel de los jóvenes guerreros.

Ella miró por un instante al resto de personas que participaban en la seremonia , frente a todos estaba E'kau, el cual sostenía el cuenco que tenía la savia mientras su padre enterraba sus dedos en aquel líquido.

El la miro por solo unos instantes, había intentado no mirarla a la cara desde lo que ocurrió, le dolía como si lo apuñalaran en la garganta una y otra vez, desde la seremonia anterior (que fue la suya consagrandose como guerrero joven), había estado fantaseando con estar con ella, sentirla y quererla, fue un tonto, estaba tan confiado que a pesar de las mil vueltas acabarían juntos que jamás vio la posibilidad de que alguien mas se metiera en su camino.

Solo la gran madre sabía cuánto se había esforzado en ser del agrado de la chica, incluso su interés en ser guerrero era también en parte por el afán de ser un futuro buen líder y poder asi acompañar a Tsireya sin problemas en el liderazgo del clan si es que ella elegía ese camino, si prefería solo quedarse como Tsahik y dejarle el mando a su hermano su interés no disminuía ni un poco, la cuestión era simplemente estar a su lado.

Ella por el contrario lo miro por unos segundos y miró el suelo, no podía aún mirarle la cara, se sentía fatal, ¿realmente era tan estúpida?, ¿sentirse culpable por no querer a alguien que jamás quiso y sabía que jamás iba a querer?, era tan desgastante ser ella, solo quería salir corriendo de ahí.

La seremonia culminó, pronto todos estaban reunidos en el centro de la aldea bebiendo y bailando, era un espectáculo digno de ver, las mejores cantantes y bailarinas dando lo mejor de sí para los nuevos defensores del clan, todas las mujeres jóvenes o longevas aplaudiendo y disfrutando, todas menos una, Tsireya estaba aferrada a un caracol enorme que había llenado con jugo de fruta fermentada, estaba bebiendo como jamás lo había echo.

_Ya deja eso_su hermano se acercó a ella e intento arrebatarle la bebida a su hermana, no lo logro, ella aparto el caracol y lo miró con disgusto, sus labios ya estaban pintados de un azul brillante por el color de la fruta_mamá esta furiosa, estas quedando fatal_.

_Jodanse_volvió a dar un ruidoso trago_jodanse todos...no quiero que me molesten más, ¿Van a arrebatarme todo lo quee haga sentir bien al menos por un segundo?_.

_¿Que idioteces dices Tsireya?, ¿sentirte bien?, estas bebiendo como un viejo guerrero despechado con la vida, dame eso o te arrojare al agua_.

Ella simplemente se levantó molesta, miro por última vez a su hermano mientras caminaba en dirección a la costa, Aonung intento seguirla pero fue detenido por su padre, el cual a lo lejos había visto de alguna forma descifrado todo_dejala que espabile, esta pasada de bebida_.

_Esta triste_contesto apartando la mano de su padre de su hombro de un manotazo_gracias a ustedes_.

_Aonung aquí no...no me hagas una escena_.

_Claro, no queremos aparentar ser un desastre como familia_.

Se aparto de su padre rápidamente, el también necesitaba beber, no podía negarlo, estaba colapsado por la situación, era desastrosa, su hermana estaba dando asco, sus padres eran unos auténticos imbéciles, el se sentía el ser menos neutral del mundo y para rematar toda la aldea lo había notado.