𝑼𝒏𝒕𝒊𝒆 𝒎𝒆 (𝒍𝒐𝒂𝒌 𝒙 𝒕𝒔𝒊𝒓𝒆𝒚𝒂)

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Regresaba a la tienda de su familia con una sonrisa en su rostro, jamás se había sentido tan bien, realmente por un segundo creyó que todo comenzaria a tomar un rumbo positivo en su relación, sentía esa serotonina que hacia creerle que nada podría arruinarlo ahora.

Corrió la tela para poder ingresar y lo que vio le congelo la sangre, de las cuatro personas que debían estar durmiendo pacíficamente allí solo había una, su madre, al rededor de ella había pequeños montones de hierbas ardiendo en fuego, formando un circulo donde ella estaba en medio, estaba arrodillada con el cuerpo ergido, sus manos sostenían un pequeño cuenco de barro con un extraño líquido cristalino metiéndose lentamente y los ojos cerrados, estaba haciendo una de las meditaciones más complejas que realizaban los Tsahik cuando necesitaban una respuesta desesperada de la gran madre.

Trago en seco, supo que no era momento para entrar, no entendía aún por qué estaba sola pero supuso que no debía estar ahí, así que dio unos pasos hacia atrás intentando dejarla nuevamente con su privacidad y evitar lo que inevitablemente ocurriria si su madre elegia confrontarla por todos los sucesos de aquel dia y todos los anteriores.

_¿Vienes a dormir?_.

Sus piernas se paralizaron, se puso rígida, simplemente volvió a realizar los pasos que había retrocedido ingresando complemente a la tienda ahora_¿donde esta mi padre y mis hermanos?_.

_Están en la tienda que será de Aonung_contesto aun con los ojos cerrados_estoy meditando por si aún no lo notaste_.

_Si lo note madre...lamento interrumpirte yo..._.

_¿Sabes por que lo estoy haciendo?_abrió ahora sus ojos, los cuales estaban alertas como un depredador, mirando a su hija fijamente.

_Quieres comunicarte con la gran madre_.

_Quiero pedirle respuestas_respiro profundamente el nuevo aire que trajo su hija desde el exterior, sus ojos se endiablarom cuando sintió el fuerte olor a sexo que había entrado con ella_parece que te tomaste bastante bien las palabras de tu padre, ya no tienes vergüenza_sus ojos viajaron ahora a su hombro, notando como aún brillaba un poco la sangre fresca que brotaba de su herida, ella al notarlo instintivamente la cubrió con su mano_es realmente increíble como un sucio mocoso puede arrastrar a cualquiera a hacer lo que le de la gana_.

_Madre..._suspiro ante las palabras tan crueles y llenas de asco de Ronal_¿me odias madre?...¿te doy asco?...¿me desprecias?_.

_¿Quien eres?...ese tipo de manipulaciones tan bajas no son propias de la hija que yo crié..._.

_No intento manipularte, sabes que eso en este momento no me interesa_.

Dejo el cuenco frente a ella, se levantó lentamente, sacudió sus rodillas y camino en dirección a su hija, cada paso parecía partir un poco más las pesadillas de su hija, ella simplemente bajo la mirada cuando la tuvo de frente, cerrando sus ojos.

_Eres decepcionante..._aquellas palabras dolían tanto, ese tono tan cargado de odio hacia que a Tsireya se le humedecieran los ojos_responde algo...¿dejaras el puesto de líder a tu hermano?_.

_Lo eh dejado claro desde que tengo memoria_contesto casi en un susurro.

_Bueno...al menos sigues usando algo de tu sentido común_.

_Responde algo tu ahora..._levantó la vista encarando los ojos de su madre con frialdad_¿si Neteyam siguiera vivo como se sentiría que la pareja del nuevo líder fuera un mestizo Omaticaya?...¿o solo aplica conmigo por que sabes que te decepcione?_.

_Eres igual a tu padre Tsireya...por el afán de mantener contentos a todo el mundo dejan su moral en el suelo, dejan que la pise cualquiera que no se conforme fácilmente...hice mi mayor esfuerzo para que no heredaras esas fallas tan cuestionables y mírate...no pudiste salir tan igual...son dos gotas de agua_.