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            Era la primera vez que Jiyong se negaba a compartir la cama con Seughyun en todos esos meses viviendo con él. Necesitaba estar solo y pensar en todo lo que había pasado durante la tarde, porque no tenías ganas de hablarlo y tampoco iba a repetir la 'vergüenza' de hacer la misma petición de matrimonio una vez más, ¿para qué? ¿para posiblemente ser rechazado? no estaba listo para eso, aunque se había convencido que valía la pena intentarlo.


          Llegó a preguntarse si los sentimientos de Seunghyun por él habían muerto, si durante el accidente había decidido que era mejor ya no sentir por él, pero entonces no entendía porqué el mayor había aceptado quedarse con él, la razón por la que le pedía dormir juntos y aunque todo era su culpa por hacerse ilusiones, eso no significa que Seung no tuviese un poco de responsabilidad efectiva. Porque él habría sido cruel por semanas con su ex-esposo, pero Seunghyun llevaba 7 meses actuando como si pudiera tenerlo en un chasquido y luego aclarar con su terapeuta o con quien fuese que solo eran amigos y eso le lastimaba, aunque una parte de él sabía que lo merecía.


         La gente dice que la venganza es un platillo que se sirve frío y no caliente, pero ahora mismo él no sabía exactamente si ese era el caso o se había tratado de su mente haciéndole una jugarreta de malas otra vez y para ello intentaba recordar a fuerza lo que había pasado esa tarde en la oficina de Seunghyun:



—Cásate conmigo, Seunghyun. —El hilo de voz apenas se hacía audible para ambos. Jiyong estaba al borde del colapso principalmente por la mirada sin emociones que le era dirigida. La puerta de la oficina se había abierto de par en par dejando a la vista algunos papeles sobre mesa y a Seunghyun en una esquina con su mirada completamente distraída. 

—¿Bebiste? somos amigos. —Respondió casi riendo, mientras envolvía su cintura con una elástica especial. Estaba arreglándose y Jiyong no sabía cómo reaccionar, no solo por la respuesta o por la vergüenza, sino por encontrarse repentinamente con el torso desnudo del otro. 

—Esperaré afuera. —Respondió avergonzado. 

—¡NO! Ya que estás aquí tenemos que hablar de algo que es urgente pero no puedo esperar entonces, ven. —Insistió con su voz ronca que resonó en la oficina como si fuese el llamado de un alfa, si es que existieran. —Ven aquí.

Jiyong pensó que debía dejar de escribir libros de ficción a ese punto y dedicarse a escribir investigaciones sobre plantas o algo más, porque comenzaba a creer que el otro ejercía algún tipo de hechizo o poder sobre él. —Podemos hablarlo más tarde, creo que estás ocupado.

—Solo entra, no te voy a comer. —Pidió moviendo su mano para animar al otro a acercarse. Las muletas de Seunghyun estaban sobre la camilla y él estaba de pie sosteniéndose con la camilla detrás mientras se acomodaba la faja. —¿Qué fue eso que dijiste? 

—Te traje de comer. —Se apresuró a decir para cambiar de tema, desviando la mirada hacia el escritorio, en donde un tazón de comida humeante reposaba. —Pero alguien más vino a traerte algo, supongo.

—La azafata de Kang lo trajo, dijo que estaba pálido durante la mañana así que trajo algunas verduras moradas y fruta. —Contó, ignorando inconscientemente los recuerdos que se removían en la cabeza de Jiyong de nuevo.

—¿Azafata? —Tensó la mandíbula apretando con mayor fuerza la bolsa en sus manos. Se sentía como la primera vez, se sentía como si algo estaba mal a pesar de que no había ninguna señal y se suponía que entre ellos no había nada, no en ese momento. —Así que ahora te cuidan las novatas de este lugar.

Saudade 「 GTOP 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora