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        Pasar la noche a solas no fue exactamente el mejor momento para Jiyong, mucho menos cuando la situación entre él y Seunghyun se había ido de control. Las palabras de Seunghyun seguían repitiéndose en su cabeza como parte de un bucle interminable que comenzaba a atormentarlo, principalmente porque jamás se imaginó que los papeles de divorcio llegaran a manos de Seunghyun antes de tiempo y que aun sabiendo sus intenciones siguiera con su matrimonio sin ningún tipo de reclamo. 


         La lluvia no cesó hasta la mañana siguiente y el desvelo que le había ocasionado la espera por si el mayor decidía regresar, le había dejado consecuencias bajo los ojos, sin embargo, Seunghyun no volvió y para cuando el servicio eléctrico fue restablecido ya tenía a Soohyuk en la puerta dispuesto a llevarlo  a su trabajo, esa fue la primera vez que Jiyong deseó que su novio no estuviese ahí, porque era la última persona que esperaba ver y porque sabía que su expresión de decepción en cuanto estuvieron frente a frente no pasaría desapercibida a los ojos del otro, ¿pero cómo le explicaría que estaba preocupado por su ex? no tenía ningún tipo de excusas para eso. 



—¿Estás bien? —Preguntó el más alto, acercándose para dejar un beso en la frente de su novio. —Parece que no dormiste bien, debiste dejar que viniera por ti anoche.

Sacudió la cabeza de inmediato, negándose a esa idea. —No era necesario, sería peligroso para ti si salías de repente. —Murmuró con una sonrisa a medias. —Llovía muy fuerte pero estoy bien. 

—Le tienes miedo a los truenos, eso dijiste. —Envolvió a Jiyong entre sus brazos, no sin antes cerrar la puertas tras de sí y dejar un par de besos en su cabeza. —Me quedé preocupado cuando no atendiste mis llamadas.

—No tenía batería, por eso yo...—Dejo las palabras al aire y se acurrucó en el pecho del otro, estrujando el rostro en la camisa que apretaba con sus manos. —Lo siento.

—No importa, porque ahora estamos aquí y te traje el desayuno. —Le dejó un beso en la cabeza y caminó hacia la cocina, pero ahí se detuvo al encontrarse una bolsa llena de envases y bebidas, le extrañaba la idea de que su novio hubiera comprado comida considerando que el día anterior eligió quedarse en casa y esa mañana recién estaba iniciando. —¿Y esto?

—E-es... Lo trajeron. —Respondió de prisa acercándose para cerrar la bolsa y evitar que el otro siguiera mirando. —Pedí comida express anoche porque no podía prepararme nada. 

Los ojos de Soohyuk se mantuvieron frente a su novio, dejando que el silencio se encargara de su evidente nerviosismo por unos segundos antes de responder. —Está bien, al menos sé que comiste. 

—Por supuesto que comí, ¿por qué no iba a hacerlo?

—Porque estar a solas con Seunghyun no debió ser fácil, sé cuánto te cuesta estar cerca de él. —Respondió con una evidente preocupación, sin notar la palidez del rostro del otro, pues Jiyong no le había contado todo lo que ocurrió.

—No vino ayer, supongo que prefirió quedarse en su trabajo, no me importa. —Se encogió de hombros y levantó los talones para colocarse a la altura del rostro de su chico. —Pero ahora que lo pienso, me hubiese gustado que vinieras y jugaramos al escondite. —Susurró sobre los labios del otro, subiendo y bajando las cejas. 

—¿En la oscuridad? —Preguntó. Jiyong asintió desesperado y entonces lo tomó de las caderas y lo levantó del suelo levemente para arremeter contra su boca en un beso apasionado.

Saudade 「 GTOP 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora