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           ¿Qué tan lleno podría estar una central telefónica en plena hora de la mañana? Jiyong no lo comprendía, sólo necesitaba un celular nuevo después de tirar el suyo accidentalmente cruzando la avenida. Un motociclista aplastó el teléfono mientras cruzaba, porque para su mala suerte el auto se había terminado de dañar y entonces se arrepentía de habérselo quedado porque al menos a Seunghyun le hubiese sido más útil. Sobretodo en ese día, cuando se suponía que lo vería y había acordado encontrarse con él para visitar a su padre. 


          Se había propuesto la idea de ignorarlo todo lo que pudiera y le había dicho a Soohyuk que lo dejaría plantado, pero cuando escucho su mensaje de voz suplicando por su presencia, tuvo un mal presentimiento, creyó que ahí debía estar y un impulso de la noche le forzó a responder que ahí estaría. Pero por algo dicen que la lengua es el peor castigo del cuerpo, porque ahora que se había decidido a acompañarlo solo un momento, parecía que el destino intentaba detenerlo. 


         No sólo era un teléfono inservible, era la llamada en espera de un exportador interesado en uno de los libros que él había editado, era Soohyuk esperando por él para una reunión importante y así terminar su libro, era su jefa llamando porque había faltado esa mañana de nuevo, era el mundo deteniéndolo y entonces debía decidir: ¿Seunghyun o el resto de su vida? no estaba siquiera seguro de si elegir al primero era la respuesta correcta pero tampoco quería elegir la segunda, por ello terminó en un agente telefónico esperando ser atendido, esa fue se elección aún cuando la culpa lo estaba comiendo vivo. 


          El señor Choi padre fue su compañía durante mucho tiempo, lo cuidó, lo aconsejó y pasaron momentos agradables juntos, no solo había sido su suegro, también era como un padre y ese recuerdo de prometerse frente a él siempre llegaba a su mente como uno de los momentos más importantes de su vida, incluso si ya no estaban juntos. Pero eso no importaba, porque eran las 2PM y él no había ido por Seunghyun, tampoco había atendido llamadas y ahora debía pensar en qué hacer. 


          "Hyuk, te veré en la oficina. Lo siento, te explicaré después".  Con ese mensaje Soohyuk debería entenderlo, no iba  poder acompañarlo al trabajo como quería y también debería pensar en una excusa que no lo hiciera ver peor de lo que ya estaba porque en pocos minutos ya estaba tomando el primer taxi disponible para ir al panteón. Suponía que quizás Seunghyun se hubiese marchado, pero debía pasar a ver al señor Choi y entonces iría a disculparse con Seunghyun personalmente antes de volver a trabajar. 


            Por suerte, le tomó menos tiempo del pensado llegar al lugar. Pero entonces pensó que era mejor llamarlo, solo para asegurarse de si estaba ahí o se había marchado, pero sus habilidades para manipular su nuevo equipo eran tan pésimos que terminó bajo el árbol cerca de las flores, intentando encontrar el contacto de Seunghyun. Eso, hasta que alguien le habló. 



—¿Eres Kwon Jiyong, verdad? —Preguntó una mujer con uniforme de azafata, su cabello perfectamente recogido y pestañas relucientes. Ella temerosa bajó la mirada, además era extraño encontrarse en esas circunstancias. 

—¿Qué haces aquí? —Preguntó en seco. —Este no es el zoológico para las zorras. 

—Señor, por favor, modere su vocabulario. —Pidió uno de los floristas, quien estaba atendiendo a la señorita. Ella estaba comprando una pequeña flor de loto cubierta. 

Saudade 「 GTOP 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora