La vida siempre era paz y diversión, nunca teníamos problemas, o bueno eso sea casi siempre, ser estudiante no es fácil y menos cuando eres miembro de una de las academias más importantes de magia, si alguien me lo hubiera dicho antes jamás me habría inscrito en esta escuela de locos.
—¡¡Devuélveme mi chamarra!! ¡Rubius!—
Estaba ya harto, tres años soportando a este tonto e insoportable híbrido, desde que nos conocemos no a hecho más que molestarme a cada rato, robando mis cosas, ostigandome y todavía peor, ¡Burlándose de mi por que trató de sobre salir en clases!
—¡Vamos no seas un amargado! ¡Ríe un poco!—
Cómo quiere que ría si esto solamente me molesta, es irritante que me quite mis cosas a cada rato y más hoy que teníamos una salida de la escuela, odio que por su culpa acabe siendo regañado y castigado a cada segundo del día, pero por más que trate de alejarme no entiende las indirectas y sigue molestando me como si fuéramos los mejores amigos.
—Vamos chicos, dejen de jugar, tenemos que darnos prisa o el director nos volverá a castigar.—
Mira quien habla, el que sólo se queda parado viendo todo y sin hacer nada, pero a él no puedo odiarlo, él si es amigo, pero aún así me molesta que ve que su tonto y despreciable novio me molesta y no hace nada.
—Vamos Vege, si es divertido, además, aún falta para irnos—comentó entre risas pagándose frente a él. Dios era insoportable, primero me molesta y después coquetea con Viren, lo que faltaba.
—¡Pues para mí no lo es! ¡Ahora dame eso-— Le arrebate mi chamarra de las manos ahora que estaba distraído, ya estaba harto.
—Vamos hombre que no es para que te enojes, si solo a sido una broma.—
—Pues no me ha hecho gracia—respondí irritado poniéndome mi chamarra, quería darme prisa e irme.
—Tranquilo Luzu, no te alteres tanto hombre, ya sabes como es Rubius.—
Si y tu no haces nada para detenerlo, simplemente no hago un escándalo porque sé que no podría contra Viren, un estudiante de mi nivel no es nada contra el del nivel de Viren, pero aún así, si no controla a su despreciable novio voy a patear le el trasero.
—¿Valla y ahora por qué discuten?— Escuché una voz a mis espaldas, girando sobre mi eje para ver quién era.
—¡Auron! Pensé que no ibas a venir a la salida—comentó sorprendido, no era normal verle por aquí, no le gustaba salir de la academia.
—Lo sé, pero al final tuve que venir, Ivan y yo apostamos y perdí, así que aquí estoy, en contra de mi voluntad pero aquí estoy—respondió sin mucho interés, valla que le gusta apostar.
Rei por sus palabras, Iván y él siempre estaban juntos haciendo de todo, si no era apostando era retando a algún otro estudiante, pero en realidad ninguno era mala persona, eran simpáticos y muy agradables.
ESTÁS LEYENDO
Amor Reencarnado
RomanceDel nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada. Qué he de dormirme en ella los hombres no supieron, y que hemos de soñar sobre la misma almohada. Te acostaré en la tierra soleada con una dulcedumbre de madre...