Susurros y palabras negativas que consumían su mente, voces oscuras que le gritaban por lo que hizo, repitiendo una y otra ves que debía tomar represalias, el se negaba a hacerlo, no quería, no quería dañar a nadie, no quería sucumbir ante ese lado de el..-n, no... basta.. no lo aré.. no..-
Cada ves más esas voces se hacían más y más fuertes, lo aturdían, quería que se callaran, que paran..
-no.. por favor.. no..-
-Mata lo!!!-
-NO!!!-
Rápidamente se despertó, su respiración era agitada, su vista nublada, el sudor hacia que su ropa se pegará a su cuerpo; se cubrió los oídos pues aún podía escuchar esa maldita voz, ya no podía callarla, era inevitable, sabía que en algún momento se saldría de control, todo por culpa de el..
-Auron.. hijo de puta.. me las vas a pagar..- decía entre dientes
Sus bellos ojos esmeralda se comenzaron a tornar de un color rojizo intenso casi pareciendo sangre, la irá y el dolor lo consumían de a poco, quería venganza por los años que fue engañado, por lo que le hizo..
-Luzu amigo estás bien? escuchamos un grito, todo bien?-
Era la voz de Juan, pero sonaba tan lejana, lo único que escuchaba era aquella voz en su cabeza, aquella que sonaba tan igual a la suya pero que le decía solamente cosas malas, era extraño todo, se sentía raro..
Un fuerte pitido se escuchó aturdiendo lo, era molesto, sentía como sus fuerzas se desvaneció, entonces cayó, el río de emociones que recorrían su cuerpo, las voces en su cabeza y aquel pitido terminaron por agotarlo, cayendo al piso inconsciente, lo último que vio fue una figura similar a el pero sus ojos eran de un rojo intenso, lo miraba con desprecio, antes de decir algo que no entendió pues termino por desmayarse..
Abrió nuevamente los ojos solo para ver un lugar completamente oscuro, no avía luz alguna o señal de aquellas vices, estaba confundido, que estaba pasando? dónde estaba?
-vęø qūę tę ąs dęspęrtądø Lūzû-
Nuevamente aquella voz, pero está ves se escuchaba diferente, con más claridad, ya no parecía un susurro, además de que sonaba distorsionada
Rápidamente se dio la vuelta buscando encontrar al culpable de todo eso, pero lo que vio lo dejo atónito
-pero que leches..-
Frente a el tenía una persona idéntica a el, la única diferencia eran sus ojos color carmesí y que en sus manos tenía una os, no entendía nada de lo que pasaba
-q, quien eres!? por qué te pareces a mi!? dónde estoy!?-
Una risa distorsionada salió de aquella persona, dando un escalofrío en el oji azúl, no entendía que era tan gracioso
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Amor Reencarnado
RomanceDel nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada. Qué he de dormirme en ella los hombres no supieron, y que hemos de soñar sobre la misma almohada. Te acostaré en la tierra soleada con una dulcedumbre de madre...