Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Qué he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre...
El sol resplandecía con total fulgor sobre el cielo azul, el día avía llegado y los residentes de aquel castillo tan hermoso ya estaban despiertos, aún que bueno, algunos llevaban más tiempo despiertos que otros
-Juan! el desayuno está listo! vamos a comer!- llamaba el castaño a la puerta de su amigo
Juan hacía un rato que no salía de su cuarto al igual que Spreen, Luzu ya tenía un idea de el por qué pero aún así quería asegurarse de que no fuera así, si no regañaría a Juan por averse quedado despierto toda la noche
-Juan!!- grito ya con algo de irritación
La puerta fue abierta ligeramente dejando ver a un castaño de lentes que se podía distinguir a millas que estaba cansado y con sueño, algo que molesto a Luzu pues ya sabía el por qué estaba así
-otra ves te desvelaste? cuántas veces te eh dicho que dejes de desvelar te Juan, deves dormir bien o no rendirás lo suficiente tío- dijo con molestia
-perdon.. estaba investigando y leyendo los libros que Drako me trajo.. no encontré mucho en los libros que ya avía estudiado así que leí los que Drako trajo.. pero tampoco encontré algo..-
Una mueca de frustración y molestia se mostró en el rostro de Luzu, quería ayudar a Juan pero no tenía permitido leer esos libros, así que solo podía dar su punto de vista asta que Juan hablara sobre lo que ayo
-tranquilo, ya encontrarás algo, por ahora vamos a comer si? dile a Spreen que se levante y que venga a comer- dijo con calma el oji azúl
El castaño de lentes asintió y volvió a la habitación, mientras Luzu lo esperaba afuera de esta misma
Le encantaría poder ayudar a su amigo y aligerar más la carga tan grande que hay sobre sus hombros en esos momentos, pero su único trabajo era aconsejarlo, no tenía permitido leer los libros de Juan y si lo hacía tendría graves consecuencias, pero habia ocasiones en las que le encantaría romper las reglas con tal de ayudar a Juan
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Paso un rato asta que nuevamente la puerta fue abierta y de esta salieron Spreen y Juan, aún que el castaño cargaba varios libros en sus manos, algo que dejo extrañado a Luzu
-Juan y esos libros tío?- pregunto confundido
-ahurita te explico, vamos a la cocina para empezar con esto de las investigaciones, por sierto, linda corona de flores- respondió con una sonrisa el castaño
El oji azúl lo miro sin decir nada, bueno le tocaba esperar, tal ves avía encontrado algo en esos libros que les decía de ayuda
-de acuerdo, confío en tu Juan y gracias por el cumplido, fue un regalo-
-de quien? estás sonriendo como tonto igual que cuando estás con Auron, no me digas que vino y te la dió!?- pregunto sorprendido
-no, Auron aún no sabe que estamos aquí, nisiquiera me a llamado.. la corona fue un regalo del principio, anoche no pude dormir y desde mi ventana se veía un lindo jardín lleno de flores preciosas asi que decidí bajar y ver aquel jardín, en mi pequeño paseo me lo encontré y pasamos la noche juntos, el me hizo está corona a manera de amistad quiero creer, las flores que puso tienen un significado muy lindo-
