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Quackity despierta en el spawn con un dolor de cabeza terrible y apenas sintiendo sus extremidades, lo último que recuerda fue ver a 8cho y alguien más a quien no puede reconocer con exactitud queriendo robarse sus cultivos. Sabe que no debería haberlos enfrentado solo porque eran dos contra uno, pero se dejó guiar por el enojo y terminó siendo asesinado.

Su mano baja hasta su estómago donde debería haber estado la marca del hacha que había usado 8cho, pero sólo siente un pequeño pinchazo y no encuentra ninguna cicatriz o indicio de que aquella herida haya existido alguna vez. Con dificultad se levanta del suelo e intenta caminar hacia la salida, tropezando y cayendo gracias a sus débiles piernas que apenas responden.

-¡Quackity!-le llama Spreen preocupado mientras corre en su dirección. Apenas llega a él lo abraza con fuerza.- perdoname, por favor perdoname por no haber estado ahí para defenderte.

Alex le mira en silencio, tiene tanto para decir pero su garganta no le permite hacerlo. Corresponde al abrazo con la misma intensidad que usó Spreen y acaricia la espalda de su amigo con cariño, sabe lo preocupado que está pero él se siente bien y aun conserva sus dos vidas restantes, sólo le queda tener un poco más de cuidado y evitar salir durante el pvp.

Spreen deja un rápido beso en su cuello y lo toma en brazos para cargarlo hasta la salida, cuando estaba llegando vio que las piernas del chico no le respondían correctamente así que ayudarlo no estaba demás. En la entrada del spawn les esperaba un Rubius completamente preocupado y deprimido, al parecer todos sus compañeros se sentían culpables por algo de lo que ninguno tenía idea de que podría pasar, así que, si Quackity no los culpa a ellos, ¿por qué ellos sí se culpan a sí mismos?

-¿qué pasó?-pregunta Rubius apenas los ve. Su voz se escucha quebrada, pero sus dos amigos saben que no va a llorar. No frente a ellos.- juro que me voy a encargar de hacer sufrir a ese...

-no.-le corta Spreen antes de comenzar a caminar en dirección a la base.- 8cho es mío, yo me voy a encargar de él, y solo.

Quackity oculta su rostro en el cuello del oso pelinegro y se aferra a él con miedo a caerse, se siente agotado y los brazos de su compañero son lo suficientemente cómodos como para tomarse una buena siesta. Spreen y Rubius continúan su camino en silencio, al llegar a la base son recibidos por un muy preocupado Missa que se acerca prácticamente corriendo a donde está Spreen y revisa a Quackity con mucha atención, despertandolo en el proceso. Por su parte, Shadoune se ha encerrado en su habitación y no tiene pensado salir de allí hasta encontrar el plan ideal para tomar venganza por la primera muerte de su chico.

-¿había alguien más con 8cho?-pregunta Spreen a Missa. Quackity se ha vuelto a dormir en sus brazos.

-creo que estaba Jokki con él, no lo recuerdo bien.-responde el mexicano aún triste.

-bueno, voy a dejar a Quackity en su habitación y después voy a ir a buscarlos.-dice el oso y abandona la sala.

Spreen sube las escaleras con cuidado de no despertar a su amigo, cuando va a abrir la puerta del cuarto de Alex ve a Shadoune saliendo de su habitación. Ambos se miran en silencio, la tensión del ambiente va aumentando aún más cuando Shadoune puede ver a su chico en los brazos de su otro pretendiente, Alex se ve tan cómodo descansando allí que incluso le llega a doler. Odia sentirse celoso pero es algo que no puede evitar, no cuando siente que Spreen podría llegar a ser un mejor novio que él, aún si todavía no es novio de Quackity.

Mientras tanto, en sus sueños Alex puede divisar a una figura ya conocida para él, aquel dios al que tanto le teme le observa con aquellos ojos verdes que tanto le aterran. Se pregunta si ha vuelto a morir mientras descansaba, pero puede escuchar levemente a Spreen susurrandole palabras cariñosas al oído para que continúe descansando mientras él no está.

-deberías comenzar a pelear más por tu vida, Alex.-le dice aquel ser. Quackity baja la mirada.- se te ha concedido esta oportunidad para que puedas redimirte de tus pecados y puedas encontrar el camino a un nuevo mundo, y lo único que haces es enamorarte. ¿No crees que George se sentiría muy decepcionado de ti si te viera ahora mismo?

Quackity asiente con vergüenza, ese hombre tiene toda la razón. Se supone que debería estar intentando sobrevivir y sólo se la ha pasado jugando con sus compañeros. Aunque no entiende quién es ese tal George y porqué la idea de decepcionarlo le aterra tanto.

De pronto, la imagen dentro de su collar llega a su mente y los recuerdos se agolpan dentro de su cabeza nublando su capacidad de pensar. Aquel ser delante de él se ríe divertido ante tal escena antes de desaparecer dejando al muchacho con el corazón en la boca.

-Gogy...-susurra Alex en medio de su sueño. Y Spreen siente su corazón romperse.

Doux désespoir | shadouckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora