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Tw: relaciones sexuales con consentimiento dudoso.

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Rubius observa con seriedad a sus amigos llegar, ambos lucen extremadamente deprimidos y eso le hace sospechar de que algo sucedió entre ellos durante la noche, sólo espera no sea algo muy malo. Les recibe con un fuerte abrazo y los guía hasta su pequeño escondite donde Shadoune se encuentra luchando con la mesa de crafteo debido a que no puede hacerse un escudo para protegerse.

—ya no se pueden craftear escudos, ya lo intenté.—le dice Spreen tomando asiento en la cama de Rubius.

Quackity deja un rápido beso en la mejilla de Shadoune y toma asiento junto a Spreen, aunque una distancia considerable los separa. Luego del beso que se dieron su mente no ha dejado de maquinar escenarios imaginarios donde él corresponde a los sentimientos de Spreen y le rompe el corazón a Shadoune, o donde vuelve a quedarse solo después de haber correspondido a ambos en un intento por tener una relación poliamorosa otra vez, aunque prefiere no arriesgarse nuevamente después de lo ocurrido con Sapnap y Karl.

Sus manos se mantienen ocultas dentro de los bolsillos de su hoodie para mantener el calor mientras juega con el anillo de oro que mantiene en su dedo, aún después de todo lo que ha pasado entre ellos, sigue queriendo a Spreen con todo su corazón y casi podría considerarlo su lugar seguro después de Rubius. Aunque se ha alejado demasiado de su mejor amigo con todo lo que ha estado sucediendo en aquel lugar, sabe que ambos se seguirán queriendo de la misma forma pase lo que pase.

Shadoune observa de costado a ambos chicos sentados sobre la cama del oso castaño, hay algo allí que no le huele bien pero prefiere fingir que no ha notado nada, incluso si la marca en el cuello de Spreen puede notarse a kilómetros de distancia. Con un suspiro se acerca al mexicano y deja un par de suaves besos sobre sus labios, bajando un poco hasta su cuello y hombro, provocando que el muchacho debajo suyo tiemble un poco debido a la sensación. Sabe que Spreen los está observando y aquello no podría gustarle más de lo que ya lo hace, reclamar a Quackity como suyo delante de su competencia no hace más que alimentar su ego, aún sabiendo que Alex es un ser humano y que realmente no le pertenece a nadie más que a sí mismo.

—por favor no follen en mi puta cama.—dice Rubius sujetando a Spreen del brazo para llevárselo fuera del refugio.

—lo siento, creo que me he pasado un poco.—dice Shadoune con una pequeña sonrisa, y Quackity siente que puede derretirse de amor ante aquel gesto.— iré a terminar con mi armadura, luego podemos ir a minar así hacemos la tuya.

Quackity asiente, últimamente se ha vuelto muy callado y eso preocupó mucho a sus compañeros en un inicio, pero realmente todos han hecho lo mismo así que realmente no pareciera ser demasiado importante.

Rubius y Spreen se han ido a buscar algo de comida y ver si consiguen eliminar a algún jugador que encuentren por ahí, mientras menos sean será más fácil para ellos mantenerse unidos conservando la última vida que les queda, sin tener en cuenta que luego deberán matarse entre ellos hasta que solamente quede uno. Mientras caminan, el noruego nota a su compañero muy triste, y puede decir con seguridad que es la primera vez desde que se conocen que ha visto a Spreen de esa manera, sabe que todo esto es por Quackity y hasta cierto punto puede llegar a entenderlo, él se sintió así cuando estaban en Karmaland y Alex prefirió al traicionero de Luzu antes que a él, un poco gracioso tomando en cuenta todo lo que sucedió después de eso.

—si te sirve de algo, creo que Quackity puede estar sintiendo algo por ti.—dice Rubius en voz baja a su amigo. Spreen le mira molesto.— hablo en serio, incluso creo que le gustas más que Shadoune.

Spreen le mira en silencio, pero Rubius puede notar un destello de esperanza brillando en sus ojos después de aquello.

Mientras tanto en el refugio, Shadoune besa con desesperación los labios del chico debajo suyo, ambos se encontraban charlando animadamente y de un momento a otro las cosas comenzaron a subir de tono, sólo era cuestión de tiempo para que sucediera. Alex mantenía sus manos en los hombros del francés buscando acercar aún más el cuerpo del chico, como si aquello fuera posible.

Con cada caricia una prenda de ropa va desapareciendo de ambos cuerpos, y cuando Shadoune por fin puede apreciar con calma el cuerpo completamente desnudo del chico al que ama no puede evitar sentirse celoso de todas las personas que han podido apreciar tal belleza antes que él, sólo espera poder ser el último en conseguirlo. Reparte delicados besos sobre la suave piel de Quackity en un intento por relajar al muchacho, Alex no ha querido mirarlo a los ojos desde que han comenzado a besarse, como si se sintiera avergonzado de lo que están a punto de hacer. Como si el hecho de que Shadoune esté a punto de hacerle el amor no fuera más que una forma de hacer oficial su relación al estar entregándose en alma y corazón el uno al otro.

Un pequeño gritito escapa de los labios de Alex cuando Shadoune adentra la punta de su miembro en la entrada del mexicano, y todos los recuerdos donde fue usado como un juguete sexual por Schlatt se agolpan dentro de la mente de Quackity, incluso si el francés le trata con tanta delicadeza como si del mineral más precioso se tratara y lo mira con tanto amor reflejado en sus ojos, Alex no puede evitar pensar en aquellas malas experiencias que ha tenido. Y se siente tan mal por no poder disfrutar de aquel acto de amor como es debido.

Cuando llega la primer embestida Alex quiere que Shadoune se detenga, pero su boca es incapaz de soltar palabra alguna. Las embestidas son suaves y delicadas mientras que pequeños besitos son depositados en las clavículas del pelinegro, pero Quackity solamente quiere que esto acabe para poder limpiarse e ir a la mina, o a cualquier lado mientras salga de aquella cama.

Sus manos se posan sobre el pecho del francés en un intento por alejarlo, pero su fuerza ha desaparecido por completo así que sólo las mantiene allí, Shadoune lo toma de las mejillas con delicadeza y besa sus labios con tanto amor que Alex se siente asqueado de sí mismo por querer que aquello termine pronto, ni siquiera sabe si en algún momento será capaz de experimentar una sensación tan hermosa como aquella.

Deja escapar incontables gemidos que se pierden entre el beso, las manos de Shadoune se sujetan firmemente de su cintura y las embestidas que da son certeras y algo rudas, Alex no puede sentirse más caliente y entristecido que ahora, se siente culpable por estar disfrutando tanto de aquello aún cuando sabe que allá afuera hay una persona a la que puede romperle el corazón si llegara a enterarse de lo que está haciendo.

—¿estás bien, mon amour?—le pregunta Shadoune llevando una de sus manos a la mejilla del mexicano y acariciandola con cuidado.— ¿quieres que me detenga?

—no es eso.—susurra el mexicano, y se odia por no ser capaz de decir la verdad.— sólo me preocupa lo que pueda pasar entre nosotros.

—no te preocupes por eso ahora, estaremos juntos hasta el final.—dice el francés con una sonrisa y deja un beso en sí frente.— y si en algún momento volvemos a encontrarnos, te amaré aún más, je te promets mon amour.

Quackity no puede seguir aguantandolo y las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas sin parar, su corazón duele y la tristeza no hace más que abrumarlo. Shadoune lo abraza con fuerza mientras va dejando suaves besos por todo el rostro del más joven en un intento por calmar los sollozos de su novio.

—por favor no te detengas...—susurra Alex con la voz quebrada.— y por favor nunca dejes de amarme, te lo ruego.

Doux désespoir | shadouckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora