Doux désespoir | shadouckity

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Alex ha cambiado y sus compañeros no tardaron en notarlo.

Shadoune lo nota cuando lo besa y Quackity apenas es capaz de corresponderle, ya casi no le presta atención y las conversaciones se han vuelto tan monótonas entre ellos dos que el francés ha dejado de intentar hablar con su casi novio.

Rubius lo nota cuando Alex comienza a desaparecer se durante horas y apenas se toma el tiempo para hablar con él como solían hacerlo. Los recuerdos de cierto lugar lo mantienen alerta en caso de que ocurra algo parecido, porque algo sucede y no tiene pinta de ser bueno.

Missa lo nota cuando Quackity deja de pasar tanto tiempo con él y pasa más tiempo afuera minando o en el pvp. Pero para él solamente está triste y busca una forma de mantenerse ocupado para que no se note, así que lo deja ser y espera pacientemente a que su amigo vuelva a ser el de antes.

Spreen lo nota cuando Alex le pide ir con él cada vez que sale al pvp, lo nota cuando se vuelve cada vez más reacio al contacto físico que antes solía amar y lo nota cuando un día su collar desaparece de su cuello y el mexicano solo se encoge de hombros cuando le pregunta dónde lo dejó. Pero Spreen está negado a aceptar que hay algo más detrás de todo esto, incluso si sabe que el culpable de todo es ese tal "Gogy".

Han pasado un par de semanas desde la primer muerte de Quackity cuando llegan la segunda y tercera muerte de Missa. Todos lucen deprimidos y constantemente pasan tiempo junto al pequeño altar que hicieron en honor a su compañero mexicano. O bueno, todos menos cierto pelinegro que apenas es capaz de pasar dos segundos cerca del altar sin salir disparado en cualquier dirección mientras lo lleve lejos de allí.

Los cuatro miembros se encuentran cenando en silencio, ha sido de esa forma desde que su amigo se ha ido, después de todo Missa era quien los animaba a hablar durante las comidas haciéndoles preguntas sobre cómo les había ido afuera o hablando de algún tema que se le ocurriera para que olvidaran un poco el sitio donde se encontraban. La muerte se siente cada vez más cercana para cada uno de ellos a medida que el número de jugadores va disminuyendo.

Todos tienen miedo, todos quieren ser los ganadores y sobrevivir en este mundo de mierda. Pero el precio a pagar por tu vida es mucho peor que la muerte, porque ver morir a tus amigos es el peor castigo que alguien puede recibir. Y tal vez muchos de ellos se lo merecen, porque por una razón están allí. Sin embargo, ninguno de ellos cree haber sido una persona tan horrible en su vida pasada como para merecer aquel terrible castigo.

—no tengo hambre, provecho.—dice Quackity levantándose de la mesa.— iré a dormir, hasta mañana.

Sus compañeros asienten no muy convencidos y continúan comiendo aún en silencio. Al terminar, Shadoune sube a la habitación del mexicano para revisar que todo se encuentre en orden, y no puede evitar querer acostarse junto a él y abrazarlo con todas sus fuerzas al verlo tan desecho sobre aquella desarreglada cama.

Alex lo mira y se hace a un lado dejándole un espacio para que pudiera recostarse con él, apenas Shadoune se sienta en la cama, los brazos del más joven lo rodean y los primeros sollozos se hacen presentes después de semanas de haber sido ahogados dentro de su garganta. El francés le abraza de igual modo y le arrulla mientras el llanto de su chico se hace cada vez más intenso, porque el mundo es demasiado cruel y ninguno de los dos cree poder superar lo que están viviendo.

Sus corazones laten desenfrenados, pero ya no es por el amor que alguna vez se tuvieron, es el miedo lo que los domina. Es la culpa la que les recuerda que van a morir sin haber disfrutado de aquello que pudo haber sido la relación más sana que podrían haber tenido incluso en el lugar donde se encuentran.

—ma promesse tient toujours, cherche-moi dans ta prochaine vie.—susurra Shadoune en el oído de Quackity.— prometo que haré lo mismo y juntos vamos a poder estar juntos, sin miedo de perdernos el uno al otro.

—I just beg... to allow me to remember you in my next life.—responde el más bajo con la voz quebrada.

Pero Shadoune no comprende a qué se refiere y probablemente nunca lo entienda.