Doux désespoir | shadouckity

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Quackity suspira recogiendo un hacha y una espada de diamante del cofre que pertenecía a Rubius antes de salir sin que sus compañeros de equipo lo noten, no sabe muy bien a dónde quiere ir, solamente quiere tener un poco de paz para aclarar su mente en lo que sus compañeros terminan de pelear por cosas que no van al caso. 

La nieve debajo de sus pies y a su alrededor le recuerda la cantidad de veces que tuvo que cruzar una infinidad de veces el bioma nevado que llevaba a casa de Technoblade. Se pregunta si Techno se encontrará bien en estos momentos, incluso si ya no son amigos y puede que jamás vuelvan a serlo, aún mantiene cierto cariño por el piglin de cabellos largos y capa roja como la sangre.

Durante su caminata se toma el tiempo para recordar sus vidas pasadas, desde el dream smp hasta el lugar donde se encuentra hoy, y puede notar como su personalidad fuerte, despreocupada e independiente no ha hecho más que decaer desde el incidente con Charlie. Muchas veces se pregunta qué fue lo que pasó por la mente de aquel chico slime mientras lo empujaba desde tal altura, pero de alguna forma se siente como si se mereciera cada una de las atrocidades por las que pasó, después de todo, traicionó a las personas que le querían. También se comió un corazón, pero no va al caso.

—¿qué pensaría Shadoune de mí si me hubiera conocido antes de llegar a este lugar?—se pregunta en voz baja, sacando de su inventario algo de carne.

Cuando va a dar un bocado, el pelinegro siente como un par de manos lo inmovilizan por la espalda haciendo que deje caer su hacha y la carne que traía entre sus manos. Algo asustado se voltea logrando cruzar miradas con Noni, quien parece incluso más nervioso que él mismo, algo gracioso siento que es el mexicano el que está siendo secuestrado.

—escucha bien lo que voy a decirte.—le dice Noni en un susurro. Alex asiente.— bien, vas a quitarte la armadura e iremos a tu base antes de que me arrepienta y te mate.

—Spreen y Shadoune están en la base.—responde con una sonrisita el pelinegro, obteniendo como respuesta una espada apuntando directo a su garganta.— ya entendí, ya entendí, pinche viejo amargado.

Con rapidez el mexicano se despoja de su armadura y es escoltado por el español hasta el refugio donde Spreen y Shadoune aún discuten, sólo que han cambiado el tema a "¿dónde mierda se ha metido Quackity?". Ambos observan en silencio a ambos chicos llegar, y cuando Spreen va a sacar su espada para atacar a Noni, Shadoune lo frena colocando una de sus manos en el hombro del oso, teniendo en cuenta que el español sostiene una espada contra la garganta del mexicano, un movimiento en falso es suficiente para decirle adiós al patito.

Quackity mira de brazos cruzados a su novio esperando que él haga algo para sacarlo de aquella situación, durante el camino intentó escapar pero sólo obtuvo algunos golpes y cortes pequeños en su garganta, así que Noni tuvo que hacer hasta lo imposible por mantener quieto a su rehén, cosa demasiado complicada si nunca tuviste que tratar con un muchacho tan hiperactivo y terco como Alex Quackity.

—si dan un paso más, lo mato.—comienza a decir Noni. Quackity rueda los ojos.— bien, ahora que tengo su atención, quiero pedirles un par de cosas.

Spreen aprieta la empuñadura de su espada mientras mira fijamente al español, la rabia invade su cuerpo y no sabe cuánto más podrá aguantar antes de lanzarse contra él por haberse metido con alguien tan importante para él como lo es Quackity.

Shadoune por su parte escucha atentamente las peticiones que les hace Noni, está claro que en cuanto deje ir a su novio, él mismo se encargará de hacer sufrir al español con sus propias manos. Sus ojos conectan con los del mexicano logrando que su preocupación disminuya ligeramente. Quackity le mira con aburrimiento, haciendo caras un tanto graciosas cada vez que puede para hacer que su novio no se preocupe tanto por él.