6

1K 123 30
                                    

—oye Rubius,¿desde cuándo Quackity y Shadoune están saliendo?—pregunta Missa con una sonrisa mientras junta los cultivos que han crecido.

Rubius, quien estaba acomodando las herramientas en un cofre detiene sus movimientos en seco y se voltea a verlo confundido. Missa continúa recolectando algunas zanahorias con normalidad, como si lo que ha dicho no fuera la gran cosa. El oso castaño no entiende absolutamente nada de lo que está pasando, si lo que decía su amigo era cierto, entonces eso significaba que por primera vez desde que se conocen, Quackity le ha ocultado un secreto tan importante como lo es su nueva relación. Por dios, incluso le había confiado todo lo que había vivido con un tal Schlatt en Manberg, dondequiera que quedara ese lugar.

—¿de qué coño me estás hablando?—pregunta Rubius con molestia. Missa lo mira sorprendido.

—es sólo que hoy vi a Shadoune un poco celoso de mi cercanía con Quackity y creí que estaban saliendo.—responde el mexicano con simpleza.— ya sabes, han estado actuando muy raro últimamente y creí que era porque estaban saliendo...

—vale... la verdad no lo sé.—dice el noruego siguiendo con su tarea.

Ambos se quedan en silencio mientras continúan trabajando en la huerta, Spreen se ha ido hace unos minutos sin decir nada así que decidieron quedarse para cuidar la base y de paso alejarse un poco de todo el peligro que los mantiene casi sin descanso.

En la mina, Shadoune y Quackity continúan buscando un poco de diamante sin mantener una conversación, el francés había intentado sacarle algo de charla al mexicano pero el último sólo responde con monosílabos o simplemente se queda callado. Desde el beso la actitud de Alex ha empeorado y se ha vuelto más arisco que antes, alejándose o empujando a su compañero para evitar cualquier tipo de contacto, como si estuviera huyendo de él.

Shadoune se detiene para sacar un poco de comida ya que de estaba muriendo de hambre, sin contar con que Quackity iba a continuar solo y sin voltearse para ver si aún están los dos juntos. El más bajo va tan absorto en sus recuerdos que no puede concentrarse en algo más que no sea su antigua vida en el Dream SMP, incluso extraña a Karmaland a pesar del poco tiempo que vivió allí y de no recordar mucho de aquel bonito pueblo. Es como si sus recuerdos simplemente fueron borrados por completo dejándolo con apenas el recuerdo de su amistad con Rubius y a un castaño de ojos rojos del que se había enamorado de forma efímera, pero apenas recuerda su apariencia y de momentos su voz llamándole "Quacks", luego de eso no hay nada.

Ya harto de seguir en la mina decide buscar algún hueco por el cual salir de allí para volver a la base, para su suerte lo encuentra rápidamente y sale de allí con un poco de esfuerzo. De camino a la base en lo único que puede pensar es en Shadoune y todo lo que ha estado pasando entre los dos, sabe que lo mejor es no formar lazos muy fuertes con las personas porque pueden morir en cualquier momento y eso sólo sería una pérdida para él, pero por otro lado, tomando en cuenta que apareció allí con Rubius que es la única persona con la que mantiene una relación tan cercana, puede llegar a tener un mínimo de esperanza de aparecer en un nuevo mundo y mucho más seguro junto a Shadoune.

Una sonrisa se forma en sus labios dándole un aura distinta al chico, desde hace tiempo no se le ve tan feliz y cuando llega a la base sus compañeros no pueden evitar verlo extrañados, pero les alegra saber que su amigo se encuentra mejor. Shadoune llega un par de horas después, siendo recibido por un fuerte abrazo y un suave beso en los labios de parte de Alex dejándolo completamente sorprendido, puede notar a Spreen viéndolos desde el inicio de las escaleras aunque no podría importarle menos.

—¿entonces sí estaban saliendo?—le susurra Missa a Rubius. Éste se encoge de hombros.

—a Spreen no le va a gustar ésto.—dice Rubius en voz baja. Missa asiente estando de acuerdo con él.

Ambos admiran en silencio a la nueva pareja que se ha formado en el equipo con una pequeña sonrisa, un poco de alegría en un mundo tan sombrío no le hace daño a nadie, a pesar de saber todos los posibles finales trágicos que pueden acarrear. Con un suave suspiro Spreen abandona las escaleras y se encierra en su habitación, recostandose contra la puerta de madera oscura mira fijamente el piso, su tristeza es evidente y prefiere que los demás no lo noten y así evitar preguntas incómodas.

Quita sus lentes revelando sus ojos cristalinos y los deja sobre el cofre junto a su cama antes de sentarse sobre ésta, el estar tanto tiempo escondiendo lo que siente para mantener su imagen fría y de "odio todo y a todos" lo vuelve inestable ante una emoción muy fuerte, eso empeora las cosas y lo incita a esconderse aún más debajo aquella fachada. No puede negar que él también corrió con la buena, o en su caso mala, suerte de haberse enamorado de Quackity. Y ahora no le queda más que observarlo de lejos y ver como es feliz en los brazos de otro sin tener conocimiento alguno sobre los sentimientos del oso pelinegro hacia él.

Porque es un secreto, y como un secreto va a mantenerse hasta el día en el que él muera.





• • ┈┈┈┈ ๑ ⋅ ⋯ ୨ ୧ ⋯ ⋅ ๑ ┈┈┈┈ • •

El spreenckity me tiene mal y no pude evitar querer agregar un poco de contenido sobre ellos aunque no van a pasar a más, en fin, ando con un bloqueo pero voy a tratar de traer las actualizaciones más rápido ya que quiero tener este fic terminado cuando empiecen los squid ♡

Recuerden que sus votos y comentarios me hacen muy feliz ♡


Doux désespoir | shadouckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora