Warren pasó el resto del día descansando la posada, ansioso por esa prometedora aventura . Delphiane había estado trabajando el resto del día, volvió a verla, cuando ella le llevaba comida, notando que su nueva amiga, también estaba entusiasmada por empezar la misión.
Pero el día se hizo largo para Warren, no podía sacarse de la cabeza lo que había visto y flashbacks del rostro de su abuela, lo asaltaban, mientras miraba el techo. Por fin, Delphiane dio tres golpes en la puerta de la habitación. El joven abrió y juntos bajaron a la calle cuando cerraron las puertas del local.
—Estuve atenta, a todas las charlas.
—¿Y escuchaste algo?
—Un cliente dijo que lo robaron en el mismo callejón que a ti, era un hombre maduro y no pudo hacer nada contra el joven enérgico.
—¿Para qué llevas tu escoba?
—Por protección.
Los dos se pusieron en marcha y volvieron al callejón, notando que en esa parte de la ciudad no había vigilancia, el sitio perfecto para asaltar, caminantes distraídos. Sin embargo, no había rastros del grandulón. Warren recordó que vio al criminal, cruzar por una esquina, tras la fallida bomba de humo y decidieron ir por allí.
Caminaron por un rato y vieron que afuera de una de las viviendas había alguien que tenía un arma como la del delincuente en su cintura y estaba afuera bebiendo de un botellón de vino.
—Alto ahí ladrón.
—¿Quién demonios son ustedes?
—Los que vamos a patearte el culo.
Delphiane apunto con su escoba al cuerpo del criminal y el joven se puso a reír. La voz era como Warren la recordaba, aunque sin estar cubierta, se oía mucho más joven.
—Ya me acorde, creo que eres alguien a quien le robe a la madrugada, buen intento, pero una chica con un palo no me asusta.
Volvió a desenvainar su arma y la apunto a Delphiane, pero ella hizo agiles movimientos y una sustancia acida cayó sobre la mano del criminal.
El movimiento fue imprevisto para el grandulón y aunque la quemadura acida no fue tan grave, fue lo suficiente para desarmarlo.
Warren se apresuró y levanto el arma —Quiero mis cosas de vuelta, el próximo daño que vamos a hacerte va a ser peor.
—Está bien.
El criminal siguió bebiendo y luego rompió la botella contra la pared para usarla como arma. Haciendo agiles movimientos para intentar golpear a Warren en el rostro con el pedazo de botella. Delphine se interpuso y el golpe fue bloqueado por un pequeño escudo hecho de energía. Ella volvió a lanzar su ataque de ácido y esta vez fue más fuerte, causándole el suficiente daño en una de sus piernas, como para hacerlo caer. Luego golpeo la mano que sostenía la botella rota, con su escoba y le sonrió.
—Nosotros estamos al mando.
El criminal, dejo salir un eructo de su boca y se levantó con dificultad , con las manos en alto. Dejando que entraran a su casa. Warren pudo ver su bolso y luego de revisarlo, se dio cuenta que solo faltaba un poco de dinero y su daga.
—No me importa que falte dinero, pero quiero mi daga.
—No la tengo, se la di a mi hermano.
—Llévanos con tu hermano. —Le dijo Delphiane, apuntándole con su escoba.
—Ya recuperaron lo que querían, ¿Qué gano en cumplir sus demandas?
—Puedo darte mucho más dinero que el que había en mis pertenencias. —
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El extraño pasatiempo del abuelo
FantastiqueHistoria escrita para el ONC 2023. Un joven campesino, apabullado por los tributos que le exigen los enviados del reino, decide ir a buscar ayuda a lo de sus abuelos. Pero allí lo espera un secreto aterrador.