Los tres siguieron avanzando por el pasillo, la luminiscencia de color azul, tenía un efecto hipnótico. No podían dejar de verla, notando que mientras avanzaban, el pasillo parecía volverse cada vez más estrecho.
Nato avanzaba sigilosamente, como si esperara que algo sucediera, pero su concentración fue perdiéndose, sintiendo una sensación de ahogo, pensando que la habitación se haría tan pequeña como para aplastarlos y quedar atrapados.
Warren empezó a pensar que esa luz azul, no era el alma de su abuela, ya que intentó comunicarse varias veces, pero no obtuvo respuesta.
Delphiane, al principio se sintió confusa, cerrando los ojos, al sentir que el brillo se hacia más fuerte. Se detuvo y apuntó su bastón, para enviar una de sus orbes de luz.
—¿Qué haces? — preguntó Warren.
—Veo cuanto falta, ¿no sienten qué el pasillo se vuelve eterno?
El orbe, fue y volvió, marcando un trayecto limpio en línea recta.
—Apúrense, pero no miren la luz azul.
Los tres corrieron en línea recta, llegando jadeando hacia el final del pasillo. El brillo azulado volvió a dispersarse y ellos vieron un enorme portón de metal. Delphiane identificó sus símbolos.
—Estamos en un lugar antiguo, parece haber sido propiedad de una orden extinta.
Nato se puso al frente, al ser el más corpulento de los tres y empujo la puerta, notando que se abría de par en par y los conducía a una habitación llena de estatuas y esculturas, algunas parecían ser monjes, encapuchados.
—Parece un culto. — dijo Nato.
—¿Cómo puede ser que esto esté bajo la casa de mis abuelos?
—¿Realmente, crees que seguimos en lo de tus abuelos?
Nato se puso a leer los caracteres que estaban frente a las estatuas, pero no los comprendía. Se puso a buscar mecanismos, agudizando sus sentidos, cuando de repente, escuchó el sonido de un engrane y vio como una de las estatuas empezaba a moverse.
Los tres se quedaron quietos, mientras que Nato, desenvainaba, pero la estatua volvió a detenerse. El ladrón avanzó, blandiendo su arma y la estatua volvió a moverse, recibiendo los ataques.
El sonido del choque metálico se oía, pero la escultura, no parecía tener ánimos bélicos, solo se movía sobre su eje, Delphiane se acercó a otra estatua y se dio cuenta que también se movía, automáticamente.
Warren se aferró a su daga, como si fuera un amuleto de buena suerte.
Nato, seguía arremetiendo en contra de las estatuas, mientras que Delphiane seguía explorando y observando. Notando que cada una de las esculturas tenia distintas posiciones o hacia distintas acciones. No entendía el léxico, pero si, entender un poco la raíz del significado de esas palabras. Notando que tenían que ver con la forma de las estatuas.
—Creo que lo descifre, quietos.
Arrodillándose e imitando el gesto de oración de la estatua que estaba frente a ella. Una pequeña puerta se abrió y una pequeña habitación iluminada invitaba a entrar. —Vamos.
Nato se sentía frustrado, mientras que Warren no dudó en seguir a Delphiane al interior de la estatua.
Los tres se sentaron.
—¿A dónde vamos? — Preguntó Nato jadeando.
—No, lo sé. — respondió ella encogiéndose de hombros.
—Fantástico, nunca creí que pudiera existir algo así. —dijo Warren.
—Yo nunca tuve una aventura tan grande. —Respondió Nato.
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El extraño pasatiempo del abuelo
ParanormalHistoria escrita para el ONC 2023. Un joven campesino, apabullado por los tributos que le exigen los enviados del reino, decide ir a buscar ayuda a lo de sus abuelos. Pero allí lo espera un secreto aterrador.