Aventuras de Fairborn

Capítulo 43: Buscando venganza

3 de enero de 1977

Corrió por el traqueteo del pasillo y entró en el baño de chicas antes de cerrar apresuradamente la puerta detrás de ella. Giró la cerradura hasta que los chasquidos satisfactorios indicaron que se había apagado con éxito.

Respiraciones profundas y constantes.

Marlene exhaló profundamente, apoyándose en el fregadero de porcelana blanca con ambas manos. Tragando una pequeña punzada de pánico por lo que podría vislumbrar, se asomó para ver su reflejo en el espejo del baño.

'Morgana...'

La chica que le devolvió la mirada parecía vagamente familiar. Sin duda, era una mejora con respecto a cómo se veía hace dos días, cuando apenas podía reconocerse a sí misma. Sin embargo, ni el maquillaje muggle ni los encantos de glamour generosamente aplicados ayudaron a ocultar los círculos oscuros debajo de sus ojos. Por lo general, brillaban como el hielo al sol, ahora, sus ojos se veían apagados y sin vida.

'Sin vida...'

Un dolor agudo la atravesó y con él los recuerdos de esa horrible noche.

Escena retrospectiva

'¿Por qué se fue?'

Todo dentro de ella gritaba que debería estar ahí afuera ahora mismo, peleando codo a codo con él. Se odiaba a sí misma por huir a un lugar seguro mientras el chico que amaba luchaba contra fuerzas superiores, presumiblemente solo.

'¡Niño estúpido!'

Quería volver corriendo allí, maldecir a Harry por pensar que era una damisela en apuros que tenía que ser salvada. Malditos esos bastardos de túnicas oscuras, que atacaron a invitados inocentes mientras se escondían detrás de sus máscaras. Sin embargo, sabía que Harry nunca la perdonaría e incluso podría ser incapaz de luchar en la cima de su poder si ella lo distraía con su presencia.

'Harry odiaba verla en peligro.'

Se abrió paso entre las masas de gente, mientras la multitud empujaba y conducía hasta la entrada de la gran mansión. Las explosiones y los hechizos de fuego gruñían detrás de ella, los gritos de los invitados heridos y los miembros de la familia perdidos frente a ella.

"¡LA RED DE SUELO HA SIDO BLOQUEADA, LA MANSIÓN ENTRARÁ EN UN BLOQUEO DENTRO DEL PRÓXIMO MINUTO!" La voz mágicamente amplificada de Lord Bones resonó en la mansión: "REGRESA AL SALÓN PRINCIPAL PARA ENCONTRAR A LOS FAMILIARES SEPARADOS. ¡Ahí TAMBIÉN SERÁ AYUDADO SI NECESITA A ALGUIEN CON CONOCIMIENTO DE SANACIÓN!"

'Su familia.'

Marlene tenía una buena idea de dónde podrían estar exactamente sus hermanos en este momento, sabiendo que nunca se asustarían de una pelea y verían como su deber como Aurores defender a los otros invitados. Aún así, se aseguraría de que al menos su padre y su madre estuvieran a salvo.

'Los Potter...'
'¡La familia de Harry!'

Una aguda punzada de culpa se retorció dentro de ella cuando se dio cuenta de que tenía que decirles que Harry decidió quedarse afuera.

Marlene entró al salón principal con el resto de las masas. Afortunadamente, la ventaja de la altura que le otorgaban sus tacones le permitió mirar por encima de las cabezas de muchos de los invitados y buscar el cabello ébano rebelde de los hombres Potter o, alternativamente, las coronas doradas de los McKinnon.

"¡McKinnon!" Una voz familiar gritó desde su izquierda: "¡Por aquí!"

"¿Dónde está Harry, McKinnon?" James Potter se abrió camino a través de ella, seguido por su madre: "Estaba contigo ahí fuera, ¿ no ?" Potter sacudió los hombros cuando ella no respondió: "¿Dónde está Harry? ¡ Contéstame , maldita sea!"