Aventuras de Fairborn

Capítulo 53: A los misterios futuros

5 de abril de 1977

Susurros emocionantes y charlas nerviosas resonaron en el Gran Salón, creando una atmósfera sombría, similar a la que experimentaron los estudiantes después de cada uno de los dos ataques en los últimos meses. La única diferencia fue que esta vez, la mesa verde permaneció anormalmente silenciosa, sus estudiantes se concentraron en terminar su desayuno rápidamente en lugar de mantener conversaciones entre ellos.

Harry se dirigió hacia el extremo izquierdo, hacia la mesa de Gryffindor, donde ya vio a algunos de sus amigos, sus dedos entrelazados con los de Marlene.

"Todos parecen bastante aliviados, ¿no?" Comentó distraídamente, su mirada vagando sobre los muchos estudiantes que charlaban eufóricamente con la excepción de la mesa en verde.

"Por supuesto que lo son", se rió entre dientes Marlene. Ella arrojó una trenza de cabello rubio sobre su hombro y le sonrió: "¿Cómo se siente ser su glorioso caballero de brillante armadura, amor?"

"Oh, no... estoy lejos de cualquier caballero o héroe..." Murmuró. Los interminables gritos y el rostro ensangrentado de Avery pasaron por su mente mientras caminaban entre las mesas de la casa. Apartó las imágenes por ahora: "Pero un héroe no es lo que siempre quise ser en primer lugar".

'El destino demostró ser una amante cruel, ¿no es así?'

"Será mejor que no." Los dedos de Marlene se cerraron alrededor de los de él, sus uñas se clavaron en su piel: "Solo en un cuento de hadas el héroe sobrevive a todas sus batallas para finalmente montar su caballo blanco hacia la cálida puesta de sol..."

"... Por lo general, con una princesa rubia en sus brazos". Harry agregó con una pequeña sonrisa antes de que su expresión cayera una vez más: 'Pero los héroes mueren en el mundo real...'

"Buenos días, compañero, McKinnon". James los saludó cuando Harry pasó por encima del banco y permitió que Marlene se sentara junto a ellos.

"¿Descubrieron algo más?" Harry preguntó distraídamente apartando una edición del Diario El Profeta y el cuerpo ensangrentado de Avery a un lado mientras tomaba un poco de jugo de calabaza.

Al menos nada nuevo en los periódicos. James negó con la cabeza: "Pero Lily mencionó que Dumbledore quería dar un discurso hoy para aclarar algunas cosas".

"¿Lo hace ahora?" Harry intercambió una mirada rápida con Marlene mientras le pasaba la taza de jugo.

"Escuché que el Profesor le contó a la Premio Anual sobre eso". Lily intervino, sentándose al lado de James donde uno usualmente la encontraba durante las comidas en estos días. Parecía más aliviada de lo que Harry la había visto en meses: "Anoche se filtró un rumor desde la sala común de Slytherin, afirmando que Avery había estado detrás de los ataques a los nacidos de muggles. Puedo imaginar que ahora que se ha eliminado la amenaza, Dumbledore quiere para revertir lentamente los cambios necesarios que se habían hecho en los últimos meses".

"Por supuesto que fue un maldito Slytherin quien atacó a la chica de primer año. El cobarde se merecía todo lo que le pasó". Sirius se unió a la conversión, tragando un bocado de pan tostado mientras miraba a las serpientes.

"Al generalizar a todos los Slytherins, no eres mejor que ellos, Sirius". Lily lo criticó: "Si este rumor es cierto, solo se aislarán aún más del resto de la escuela".

Probablemente Lily tenga razón. James estuvo de acuerdo: "Sin embargo, todavía espero que sea cierto. Yo, por mi parte, ¡no puedo esperar a que el Quidditch finalmente se reanude! Ahora jugaremos contra los Eagles; sin ofender, McKinnon, pero esta vez te destrozarán por completo". "