Aventuras de Fairborn

Capítulo 64: Secretos revelados

20 de agosto de 1977

"-y dales la resolución de recuperarse de la pérdida y enfrentar los próximos días con mayor esperanza, energía y enfoque. Esto te lo pedimos con anticipación por tu favor. Amén".

Con la oración de clausura terminada, la mayoría de los invitados ofrecieron sus condolencias a cualquiera de las dos hermanas por última vez antes de irse. Es posible que los Evans no se hayan movido en los círculos sociales más grandes, sin embargo, de las dos docenas de personas que llegaron, la mayoría se echó a llorar mientras lloraban sus pérdidas y se despedían.

Había sido una ceremonia bastante privada y tranquila en la iglesia local de Cokeworth, donde, según el sacerdote, los padres de Lily habían asistido a menudo al servicio junto con sus hijas. Al menos el miedo de Harry a una confrontación durante el funeral afortunadamente no se había hecho realidad.

Miró hacia la forma rígida de Petunia, quien estaba acompañada por su prometido Vernon y su hermana Marge mientras ella conversaba un poco con algunos de los últimos invitados. Mientras que las autoridades muggles culparon a algunas tuberías de gas defectuosas que condujeron a una explosión, Petunia no se había dejado engañar por eso. Sabía muy bien que fueron los magos y las brujas quienes mataron a sus padres y, en su opinión, solo había una persona a la que culpar por eso.

La muerte de sus padres ya había golpeado notablemente a Lily, pero las acusaciones de su hermana, de haber causado dicha muerte con su anormalidad, eran casi demasiado para la pobre niña. Aparentemente, a James le había costado cada gramo de autocontrol no maldecirla a ella ni a Vernon cuando los cuatro se reunieron para organizar el funeral. Aún así, Petunia había hecho más que obvio que dejaría de tener contacto después y esperaba no volver a ver a Lily en su vida.

Harry secretamente pensó que podría ser mejor para todos los involucrados. Petunia y Vernon estaban lejos de ser buenas personas. Más de una vez Harry había jugado con la idea de asegurarse de que vivirían una vida tan miserable como lo habían tratado durante once largos años y los veranos subsiguientes.

"Pero hay problemas más grandes en este momento".

Se quedó con los Potter y Marlene, quienes se habían vuelto muggles para la ocasión, mientras Lily se despedía del último de los amigos de sus padres.

Cuando la pelirroja se volvió para caminar hacia ellos, Harry la encontró a mitad de camino: "Me gustaría mostrarte algo, si no te importa, Lily. Creo que podría ayudarte a despedirte...".

Sus grandes ojos hinchados estudiaron a Harry por unos segundos mientras se limpiaba la nariz con un pañuelo blanco: "Está bien".

Harry se volvió hacia los Potter: "Lily y yo los seguiremos poco después. No nos llevará mucho tiempo".

"¿Quieres que me quede también?" James preguntó con curiosidad.

Harry negó con la cabeza. "No, estará bien".

Su mirada se encontró con Marlene, que lo observaba desde un costado, su largo vestido negro flotaba en la suave brisa con un sombrero a juego que cubría sus rizos dorados. Preocupación y rastros de aprensión parpadearon en sus ojos azul hielo mientras pasaban de Lily a él y de vuelta a Lily.

"Está bien, entonces. Si estás seguro..." La rubia tragó saliva y obligó a su rostro a volver a una máscara neutral, volviéndose hacia los Potter.

'A ella definitivamente no le va a gustar eso...'

Harry esperó hasta que salieron del cementerio y desaparecieron detrás de la iglesia antes de dirigirse a Lily nuevamente: "¿Hay algún lugar que tú y tus padres visitaron cuando eras joven? ¿Algún lugar en el que te sientas conectado con ellos? ¿Preferiblemente privado también ? "