Aventuras de Fairborn

Capítulo 51: No es mi igual

2 de abril de 1977

"Tienes razón, McKinnon. Ve a buscar a los profesores mientras me aseguro de que el estudiante no se escape".

"¡NO, Avery, espera!" Marlene gritó con falso pánico, pero ya era demasiado tarde.

El chico mayor se deslizó por la puerta y la cerró detrás de él. Observó cómo el mango se movía hacia arriba y hacia abajo, luego brilló con un tenue brillo plateado.

Cámara de los Secretos

'¿Funcionó?'

Harry buscó el Mapa dentro de su túnica, lo desdobló y rápidamente localizó el corredor del segundo piso con el baño de Myrtle la Llorona . Dando dos, a veces tres escalones a la vez, bajó corriendo la escalera que conducía a la Cámara de los Secretos.

Era difícil hacer un seguimiento de las etiquetas con los nombres mientras daba grandes saltos en la oscuridad, pero lentamente sus ojos lograron ajustarse y mantenerse enfocados en el par de pasos de tinta frente al Baño de Myrtle. Sus etiquetas se contraían y giraban muy levemente.

Tal vez arrastrándose por el suelo, estudiando las notas de pergamino que dejó caer a propósito.

Finalmente, pareció que dejaron de explorar y descubrieron algo. Ambos conjuntos de diminutas huellas de tinta apuntaban directamente a la puerta del baño. Harry detuvo su peligrosa carrera por los escalones y permaneció de pie, jadeando muy levemente mientras sus ojos se aferraban al Mapa.

Contuvo la respiración y esperó, incapaz de hacer nada más.

Si Marlene realmente le había mostrado a Avery la nota escrita por él, entonces el Slytherin era ahora la tercera persona que podía ver la puerta del baño. Este fue el momento decisivo de todo su plan. Riddle olería la trampa o estaría demasiado tentado para resistir la tentación cuando finalmente descubrió la entrada a la Cámara de los Secretos una vez más.

'¡Gracias a Merlín!'

Harry jadeó de alivio cuando este último parecía ser el caso. Observó cómo los pequeños pasos de tinta con la etiqueta 'Thomas Avery' se deslizaban por la puerta mientras Marlene permanecía afuera.

'¿Pero estaba bien e ilesa?'

Esperó unos segundos más hasta que su novia comenzó a moverse de un lado a otro a lo largo de la pared antes de regresar a la puerta del baño. Si no tuvo problemas para moverse, entonces debe estar bien...

'¿Bien?'

Cualquier pequeña punzada de pánico fue descartada cuando un brillante orbe plateado iluminó el oscuro túnel. La suave voz de Marlene resonó a través de la oscuridad, calmando de inmediato sus nervios, que se habían tensado cerca del punto de ruptura:

" Estoy ileso y bien; Avery está en camino.
Buena suerte, Harry. Por favor, no dejes que te aleje de mí".

'¡Nunca!' Harry prometió con un gruñido. "Esta noche, termina..."

Sabiendo que su novia estaba bien y que su plan funcionaba a la perfección, la mente de Harry finalmente se concentró en la tarea que tenía por delante. Bajó corriendo los escalones restantes hasta que llegó a la antecámara y, finalmente, a la cámara principal, donde se dirigió al otro extremo donde la orgullosa estatua de Salazar Slytherin dominaba su reino.

Guardó el Mapa de forma segura en un bolsillo dentro de su túnica antes de desecharlos y levitarlos en la boca de la estatua, que selló después. Subiéndose las mangas para permitir una mayor comodidad, Harry miró su propio reflejo en un charco de agua a sus pies.