Equivocada

Capítulo 6

Mi padre ha logrado salir del coma inducido al que lo tenían sometido con el fin de que su recuperación sea más rápida.

Llevaba cinco días en el hospital donde lo único que hacía era esperar el momento que despertara. Ino venía y se quedaba con él un rato para yo poderme asear o dormir un poco. Mi niña interior tenía miedo de alejarse de él y perderlo en el proceso. Ha sido agotador pero ha valido totalmente la pena.

Estoy afuera del consultorio de su médico esperando que me den el alta clínica. Tiene muchas ganas de abandonar el hospital pese a que todo el personal se ha portado muy bien con nosotros, aunque tendremos que contratar una enfermera para que le haga las curaciones y vigile que siga todas las instrucciones del doctor. Los policías han estado de pie día y noche haciendo sus turnos de vigilancia pero por algún motivo Sasuke no ha aparecido ni una sola vez. En cambio su padre vino al día siguiente del accidente y me explicó lo mismo.

Me contuve de preguntarle por él. Sasuke sólo estaba haciendo su trabajo y yo lo estropeé.

Por otro lado, la vía judicial va muy lenta por lo que aún estaban con los trámites para pedir una orden de registro en nuestra casa así que estaban atados de pies y manos. Yo nunca entré a su oficina, de hecho, tenía la orden de entrar expresamente cuando él estaba dentro. No me parecía sospechoso, ahora pienso que algo ocultaba.

Sasori ha dejado de llamarme y eso me inquieta, tengo la sensación de que está preparando algo. No suele ser de los que se rinden fácilmente aunque nunca pensé que eso implicaría hacer daño a alguien. Cada vez me quedo sin tiempo, sé que tengo que enfrentarme a él pero no sé cómo.

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- Es increíble que ya haya pasado una semana desde que salí del hospital- mi padre está sentado en un sofá de cuero al lado de la ventana.

- Ha sido un caos, pero me alegra que estés mejorando cada día - lo observo desde su cama y sus semblante tiene más color. La señora Tsunade entra y trae la medicación y un cuenco con gasas limpias.

- Mi niña, aquí estás. Ha llegado la señorita Ino y su novio. Están esperándote en la sala de estar- le agradezco y le digo a papá que en un rato vendré a seguir haciéndole compañía.

Los dejo solos y no puedo pasar por alto el brillo que hay en los ojos miel. Fue toda una sorpresa saber que ella ha sido amiga de mis padres. Ha conseguido que papá se sienta cómodo y que siga al pie de la letra sus instrucciones, también me ha hecho compañía a mí. Quién iba a pensar que iba a cambiar una cárcel por otra, aunque sé que ésta es por mi propio bien... no dejo de sentirme asfixiada.

Bajo las escaleras de prisa con ganas de ver a Ino y distraerme un poco. Llego a la sala de estar y ellos están sentados muy juntitos hablando en voz baja. Por un segundo siento envidia sana, si lo pienso bien, no he tenido nunca esa complicidad e intimidad.

Mi amiga me ve y se levanta como un resorte y me abraza fuerte. Llevamos tres días sin vernos ni tener contacto. El inspector Uchiha quería asegurarse de que ellos no estuvieran involucrados en la investigación en curso.

Los policías siguen apostados allí afuera y no dejo de pensar que si Sasori o sus cómplices quisieran hacernos daño de verdad, lo harían sin ningún problema.

- Veníamos a verte y a hablar sobre el divorcio.

- Ino, deberías ser menos directa-

- Tranquilo Sai, veinte años de amistad me han preparado para este momento- digo y todos reímos. Esa pequeña broma relaja el ambiente y es que pensarlo es una cosa, llevarlo a cabo es otra.

Confío ciegamente en Sai y sé que velará por mis intereses, por lo que pasamos cerca de una hora hablando de ello y una pregunta me surge y es la que más me preocupa.

- ¿Cuánto tardará la sentencia? - es una pregunta plausible ya que tengo miedo de las posibles consecuencias, entre más rápido mejor. Tengo que salir de ese matrimonio cuanto antes.

- No debería tardar. Considerando que no tenéis hijos y que estás rechazando la repartición de bienes.

- Pero podría negarse ¿No?- mi cara debe ser un poema porque Ino me mira y se preocupa.

- Podría, pero con la investigación en curso, ningún juez lo permitiría. Tendrías motivos suficientes para divorciarte.

- Espero que así sea.

- ¿Has hablado con el últimamente? - pregunta Sai.

- No, desde que vine no hemos hablado.

- Mejor así, si quiere hablar contigo después de que le notifiquen lo del divorcio, di que no hablaras sin tu abogado presente. Eso aplaca a cualquiera - me guiña un ojo y me trasmite su confianza.

Después de eso, pasamos a la mesa dispuestos a cenar. Entre anécdotas y risas, hemos logrado olvidar un poco lo que ha pasado estos días.

Me despido con otro abrazo de Ino y con la promesa de salir pronto a tomar una copa y dentro de mi espero que sea así. Mientras su coche se aleja, veo el conocido Mercedes negro que se acerca a nuestra casa. Los oficiales le dan el paso mientras yo espero en la puerta.

Está un poco tarde pero si está aquí es porque es algo importante.

- Señora Sakura. ¿Está aún despierto, Kizashi? - el  Uchiha siempre tan educado, me hace sentir más mayor de lo que soy.

- Buenas noches, inspector. Si, aún está despierto y dígame Sakura, por favor.

El asiente con un gesto y le indico que me siga. Mientras caminamos hacia la habitación de mi padre me debato en preguntar por Sasuke.

- Y... ¿Cómo están sus hijos?- opto por preguntar por los dos para no ser muy específica. Lo más lógico sería que me interesara Itachi... Veo un poco de sorpresa en sus ojos y aclaro - conocí a Itachi porque es compañero de Sai, el novio de mi mejor amiga y Sasuke... bueno eso usted ya lo sabe.

- Si, lo sé - está un poco incómodo por la pregunta pero no pretendía eso, sólo tenía curiosidad y al final prosigue - están bien, son chicos muy ocupados.

- Si, me imagino. No volví a ver a Sasuke - eso último se me escapó pero intenté seguir tranquila.

- Está en una misión.

- Pensé que la prioridad era este caso. Él me lo dijo.

- Es cierto, pero las cosas han cambiado.

Al final llegamos y detuvimos nuestra conversación. Me quedé con la duda sobre qué quería decir.

- Hola Fugaku, no esperaba verte a esta hora.

- Siento mucho importunarte pero esto es importante. ¿Podemos hablar a solas?

Tsunade se marchó excusándose y cuando yo lo iba a hacer mi padre me detuvo.

- Si tiene que ver con Sasori, ella puede estar presente.

- De acuerdo, el caso es que al final hicimos la inspección de su casa y no encontramos nada relevante. Sus cuentas han desaparecido y por el contrario, han aparecido documentos que involucran a un tal Orochimaru con la organización Akatsuki. Al parecer Orochimaru actuaba a espaldas de Akazuna y en su nombre por lo que Mei Terumi ha decidido imponer una demanda contra él por difamación y robo.

¿¡Qué?! Eso no puede ser verdad ¿O si? ¿Sería posible que sólo fuera un cabrón infiel pero sin estar involucrado en lavado de dinero ni intentos de homicidio?

Aunque fuera así, nuestra relación no iba a ninguna parte. Esto no debería cambiar nada ¿no? Me siento en la cama buscando un soporte, esto es mucho para procesar. Cuando se entere de lo del divorcio no le va a gustar pero tengo que confiar de que no me hará nada. Se supone que el señor Uchiha ya ha confirmado esa versión, por eso está aquí...

- El juez va a retirar los cargos contra Akazuna por lo que ya no podré seguir manteniendo la vigilancia. Lo siento Kizashi.

- ¿Estás seguro de todo esto? - escucho la voz de mi padre lejana y hay un tinte de decepción en ella.

- Me temo que si - en cambio la de Uchiha es de impotencia.

¿Qué pasará ahora?