Capítulo 12

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POV SASUKE

Quería morir.

¿Por qué no me la llevé el primer día que la volví a ver?

Las precauciones a veces son una mierda. Si hubiera seguido mi instinto, nada de esto hubiera pasado.

Pasé casi toda la noche viviendo en un sueño, era un poco desesperante pero en el sueño lograba liberar a Sakura sin ningún problema. El subconsciente no me dejó descansar y es que tenía los nervios a flor de piel.

Simplemente quería que fuera la hora para ir a su casa.  Mis manos picaban por volver a tocarla, estar dentro de ella fue increíble y sus gemidos contenidos me pusieron a mil.
No suelo enamorarme fácilmente, de hecho sé muy poco sobre el amor.

Es un sentimiento que muy pocos pueden sentir o conservar en su caso. En un mundo donde todo lo gobierna el egoísmo, es sorprendente que dos personas puedan tolerarse toda la vida.

Siempre he creído que estamos programados para ser almas libres, buscar lo que más nos gusta en cada una de ellas pero sin tener algo permanente. Al final el amor se acaba y sólo queda la incomodidad y la rutina.

Eso era ella. Una gota fresca en un verano de sequía, estaba cansado de las mismas palabras, de las charlas sin sentido o de los polvos previsibles. Últimamente era jodidamente fácil follarme a cualquiera y aunque Sakura se resistió un poco, en el fondo me alegra que haya cedido a mis provocaciones.

Me froto la cara con la palma de mi mano. La oficina me estaba consumiendo pero aquí podía fingir que trabajaba. Decido centrarme en lo importante y en dejar todos los cabos atados. El "plan" era bastante sencillo. Iría en el cambio de turno sobre las 22:07, entraría con la llave que tomé prestada y saldríamos los dos en cuestión de minutos.

Sin problemas, sin sangre...

Y como una jodida broma del destino, la suerte dejó de acompañarme y decidió darme una lección.

No encariñarme, ni dejar entrar a nadie en mi vida.

Porque cuando lo tienes y al final lo pierdes, es la peor sensación del mundo.

Fue lo que sentí cuando recibimos una alarma que provenía de la Mansión Akazuna. Inmediatamente salí disparado sin tener en cuenta las palabras de mi padre que debía esperar refuerzos. Entendía su posición, supongo que cuando tienes hijos quieres lo mejor para ellos siempre pero él debía aceptar que esto era importante y que si algo le sucede a Sakura, jamás me lo perdonaría.

Aparco la moto justo en la entrada. De un salto me dirijo hacia la casa llena de humo, los bomberos están haciendo un gran trabajo al  aplacar las llamas pero mientras escaneo los alrededores, intuyo que Sakura no ha salido.

Me quito la camisa y la ato envuelta en mi cara para evitar respirar todo el humo y entro por la puerta principal. Escucho las voces de varios hombres que me gritan que no lo haga. No pienso, mis pies se dirigen por instinto, tengo que llegar antes de que le suceda algo.

Escaneo las habitaciones inferiores pero el humo me dificulta la visión. Grito su nombre pero no hay respuesta, en cambio escucho sonidos de pisadas y varios hombres han entrado para ayudarme a buscar.

Me dirijo escaleras arriba y encuentro una puerta agujereada. Varios casquillos están por el suelo y el corazón me da un vuelco. Mis oídos zumban y la sangre se me va a la cabeza, no puede ser que la pelirrosa esté muerta.

Los hombres entran allí porque no soy tan valiente de seguir adelante. Otra puerta llama mi atención pero está cerrada, decido buscar allí en caso de que no esté en la otra habitación.

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