Capitulo 7

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La música había parado de sonar, las demás parejas también se detuvieron pero el centro de Atención eran Sigma y Dazai, quienes estaban en medio del salón, mirándose uno al otro. De repente el sonido de los aplausos lleno el salón por completo, sacando de sus pensamientos a ambos jóvenes que se admiraban.

El castaño con delicadeza ayudo a Sigma a volver a su posición inicial.

-Gracias

-A usted

Respondió Dazai y tomo la mano del más joven, depositando un beso sobre el dorso de la mano, Sigma se limito a observar y al sentir que soltó su mano empezó a caminar lejos del contrario, perdiendose entre la multitud.

Llego a uno de los balcones que estaban designados a la familia real, cerro la puerta detrás suyo y soltó todo el aire que estaba conteniendo mientras sacaba su máscara, revelando el leve sonrojo que tenía.

¿Qué acaba de pasar?

Pensó el joven mientras en su mente se repetía una y otra vez aquel momento, tal vez bailar no estaba mal, nada mal. Pero no quería engañarse, hacerse falsas ilusiones porque era seguro que aquel hombre solo había hecho eso para ganarse el favor de emperador y pedir su mano para ganar poder, o eso sería lo más común en esa situación, ya que era conocido como "una princesa".

Si supieras la verdad te decepcionarías

Llevo sus manos a sus mejillas y se dió palmadas en estás, prefería dejar de pensar en ello, no pensar en que si las cosas fueran diferentes probablemente aquel hombre no lo volvería a mirar, ya pronto todos se irían y podría volver a aquellas cuatro paredes dónde se sentía seguro.

Entonces el bicolor escucho un ruido detrás suyo, la puerta estaba abriéndose, al mirar hacía atrás no era otro que el mismo hombre con el que había bailado antes, aún llevaba la máscara puesta y traía las manos ocupadas con dos copas.

-Cómo entro usted aquí?

-Oh? Eso no es importante

Respondió el castaño y se acercó al más bajo, ofreciéndole una se las copas que traía.

-Champaña, gustas?

Pregunto con una sonrisa en su rostro. El bicolor solo suspiro y acepto por cortesía.

-Su alteza, usted me odia?

La pregunta sorprendió al bicolor, ciertamente había puesto resistencia a aceptar la anterior invitación del castaño, pero no cree que le haya parecido desagradable.

-Em yo... No te odio

Respondió un tanto tímido y dudoso, ni siquiera el mismo podría decir con exactitud que pasaba por su cabeza, llego al baile con la idea de no moverse de una esquina en toda la noche pero eso no paso y fue gracias al contrario, no lo odio, pero tampoco sabía si estaba a gusto con ello en su totalidad.

-Eso es un alivio!

Exclamó él castaño, ahora con un tomo más alegre, realmente era una montaña rusa de emociones para Sigma ¿Algún día podría expresarse con esa libertad?

-Brindemos!

Propuso el enmascarado más alto y el bicolor acepto, así ambos chocaron sus copas haciéndolas sonar y acto seguido probaron un sorbo del líquido.

Después de ese sorbo el castaño logro sacarle charla al Bicolor por un rato, haciendo que este se relaje un rato, puesto que el sabía de toda aquella situación y acto que debía montar, hacerlo olvidarse de los problemas era un logro para si.

𝐓𝐫𝐨𝐧𝐨 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐚𝐥 [Sigzai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora