𝐓𝐫𝐨𝐧𝐨 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐚𝐥 [Sigzai]

Capítulo 12

Dazai ya había comenzado a cocinar la presa que habían conseguido, desdé una esquina de la cocina, algo alejado Sigma miraba al mayor hacer su trabajo para el almuerzo.

–Pareces un niño acechando la cocina para robar galletas cuando me descuide

Menciona sin mirarlo, el más alto pudo sentir la mirada fija del menor sobre si.

–Geek-Yo jamás haría algo así!

–Ah si?

Pregunto insinuante el castaño, como si se estuviera burlando del bicolor.
Volteó en su dirección y movió su mano en señal de que se acercará, pues tenia planeado hacerlo su ayudante de cocina también.

Sigma al captarlo negó con la cabeza desde su lugar.

–Ni siquiera soy bueno para hacer manualidades, solo estorbare

Dice con la cabeza gacha, le estaba confiando todo el trabajo a Dazai, lo cuál ciertamente no generaba mucha confianza, pero era mejor opción que perder un dedo tratando de ayudarle.

–Te tengo!

–Pero qué-

El bicolor levanto la mirada con una expresión de confusión, preguntandose en qué momento Dazai se había movido hasta quedar frente suyo.
El más alto jalo el brazo del menor, arrastrándolo hasta la mesada de la cocina.

–Ahora no puedes huir~

Dijo con voz cantarina, posicionandose con rapidez detrás del más bajo, paso sus brazos por encima de los hombros del chico y dejó caer parte de su peso en la espalda de este.

–Qué crees que haces!? Pesas!

Reclamó Sigma por la repentina y asfixiante cercanía, si algo había aprendido en este corto periodo de tiempo que había pasado con Dazai era que no tenía ni un poco de respeto ni sentido del espacio personal.

–Ohh~ nuestro príncipe no está acostumbrado a levantar cosas pesadas, cierto cierto~

La ironía era audible en su voz, provocando que el bicolor sintiera más molestia, quería reclamar de alguna forma, es más, tenía que hacerlo.
Vio la mano del contrario que bajaba por su hombro, por lo que decidió pellizcarla, con eso aprendería pensó el menor.

–it-ay ay ay, que cruel eres Sigma~

El castaño empezó a dramatizar, alejándose ahora de bicolor y dándole así su espacio al contrario.

–Te lo buscaste

–Tal vez~ ahora corta esto, te aseguro que no te cortarás la mano

Dijo pasándole un par de las hojas que habían recogido anteriormente al volver del bosque y una tabla que estaba usando para apoyarlas.
El bicolor suspiro y tomo uno de los cuchillos, uno pequeño para reducir el riesgo claro, con su mano libre empezó a dar unos cortes.

–A todo esto, qué se supone que estoy cortando?

–Hmm? Se usan condimentos en las comidas, aunque claro, ahora está en su estado sin procesar, por así decirlo

–Ohh

Poco a poco el bicolor estaba descubriendo un mundo nuevo, su sofocante vida había cambiado de un día para el otro, si aún se encontrará en el palacio probablemente nunca habría experimentado nada de eso, a penas si salía de su habitación al fin de cuentas.

Recuerdos fugaces llegaron a su mente, todas las veces que hizo cosas que no quería, todas las veces que no fue el mismo, sino el personaje creado para que pudiera sobrevivir y todas esas veces que se sintió malditamente asqueroso verse al espejo y no saber a quien estaba viendo.