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El Sol pegaba en su cara, el sexo de la noche anterior lo habia dejado cansado, se frotó los ojos y se sentó en su cama. Las cortinas se abrieron, y ahí se encontraba, su hermoso novio abriendo las cortinas. El más bajito se acercaba a Iván.

Rodrigo; se encontraba vistiendo una remera de Iván, le quedaba grande, cubría desde sus hombros hasta su espalda, no era lo suficientemente larga  cómo para tapar el trasero de Rodrigo. Este se encontraba en boxers, despeinado, sus hermosas perlas verdes brillaban y resaltaban por el cálido Sol. A los ojos de Iván, Rodrigo era la persona más bella y perfecta que podía existir.

Se sentó a un lado de Iván.

-Buenos días Ivi, ¿cómo dormiste?

-Bien muñequito, ¿hace cuánto estás despierto?- Pregunto Iván.

-Recien, me lave los dientes y me cuesta un poco caminar.- Puso sus manos en una zona específica de su cintura, indicando que ahí le dolía.

-Perdón, ¿fui muy brusco?- Dijo con tono burlón. Aún se sentía culpable por el dolor de su novio, no quería lastimarlo.

-Si, bobito.- Exclamó subiéndose en su regazo.

-¿Sabías que sos hermoso?- Hablo Iván, tocando la cintura de Rodrigo y sonriendo tiernamente.

-No, no sabía, tú eres el hermoso.

-¿Me das un beso?

-Claro Burbuja.

-Es Buhaj-.El castaño no le permitió terminar su frase, estampó sus rosados labios con los del contrario.

-Te amo Rodri.- Habló Iván.

-Yo más burbuja.

Las manos de Iván se deslizaban desde la espalda hacia el trasero del más bajito, apretando esa zona con fuerza.

-A-Ah~ y-ya veo tus intenciones, saca las manos de ahí.

-¿Enserio? entonces como explicas tus actitudes Rodri.

Iván sabía lo que Rodrigo estaba haciendo, lo había notado desde la primera vez que habían cogido, el como sus caderas se meneaban al caminar, y no solo era su personalidad la que relucía, también era su físico, sus preciosos e inocentes ojos, su castaño y ondulado cabello junto a esa fina y preciosa cintura, Rodrigo era todo un encanto, más allá de eso era una gran persona, Iván solo quería presionarlo más, quería tomarlo del cabello y follarlo, follarlo tan fuerte que pueda escuchar sus gemidos rogando por el, quería tomar a Rodrigo y obligarlo a someterse contra el, ya lo había echo pero aún así quería volver a tenerlo doblado ante su toque, aunque Rodrigo fuera tan provocador, Iván le había prometido no lastimarlo.

-La razón es que, quiero provocarte Ivi.

Eso fue suficiente para que Iván entonces acorrala al chico contra la pared y su diestra se acercará a su cuello.

-A-Ah~ Ivi

-¿Te parece eso divertido, Rodrigo?- Susurró a centímetros de sus labios, sus respiraciones chocando y la tensión entre ellos creciendo inevitablemente. -Por su puesto que si te divierte, me necesitas tanto como yo a ti.

-Eres tan maleducado.- Dijo entonces Iván, el agarre del cuello disminuía.- ¿Quien te crees para provocarme y pensar en salirte con la tuya?

-No lo se papi, quizá me creo tu pequeño novio al que te vas a follar.

Gimió cuando el agarre posesivo de Iván se endureció.

Rodrigo no sabía por qué, pero tenía miedo; miedo de lo que Iván pudiera hacerle, no lo reconocía, algo en el era diferente ¿Que será?

¿?

El jamás hubiera querido que estuviera tan destruido, aunque el dolor estuviera presente siempre debería sobrellevarlo.

Aún así si el dolor es la muerte de su ser amado.

¿?


Holaa ps aquí está el capítulo, me gustó un poco, no tenia ideas para escribir una escena sexual aksjjajsj. En fin

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30 || 𝐫𝐨𝐝𝐫𝐢𝐯𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora